Entre rechiflas y mentadas recibe afición a Chelís
“La chiquillada” camotera le dio asilo al exdirector técnico del Puebla
Germán Reyes
El amor eterno que en algún momento se juraron la afición camotera y José Luis Sánchez Solá se terminó pues su visita al estadio Cuauhtémoc como estratega de los Estudiantes Tecos resultó infernal. Chelís fue recibido entre mentadas de madre e insultos como si se tratase del enemigo número uno del Puebla aunque “La chiquillada” lo acogió en su palco.
El regreso del Chelís a la casa de los poblanos fue aproximadamente a las 10:45 horas cuando el autobús en el que viajan los Estudiantes Tecos hizo su ingreso al inmueble de la colonia Maravillas en donde un centenar de aficionados franjiazules lo esperaban.
Así, uno a uno fueron descendiendo del transporte los elementos de la Autónoma de Guadalajara y, finalmente, llegó el turno de Sánchez Solá, quien apenas asomaba su rostro cuando la rechifla comenzó por parte de la afición.
Las frases insultantes no se hicieron esperar. La gente lanzó reclamos hacia el estratega por haber abandonado al “equipo de sus amores”, y comenzaron los gritos de: “¡Traidor! ¡Traidor!”. Incluso algunos aficionados fueron más drásticos: “¡Chelís, chinga tu madre!”, gritaron.
El timonel universitario no perdió tiempo y de inmediato tomó rumbo hacia las escaleras que conducen al túnel del estadio para hacer una parada en la capilla de la virgen de Guadalupe que se encuentra antes del ingreso a los vestidores para preparar el duelo.
Sin embargo las cosas no pararon ahí y es que el sonido local inició con el tradicional anuncio de las alineaciones del encuentro y al mencionar: “Director técnico de los Estudiantes: José Luis Sánchez Solá”, la rechifla y desaprobación de la afición se acrecentó.
Cabe mencionar que Chelís permaneció en el túnel prácticamente hasta que el árbitro central del encuentro, Eduardo Gasso, señaló el inicio del cotejo y lo hizo en compañía de la directiva tapatía a quien envió al palco de visitantes, mientras él fue acogido por “La chiquillada”: Tito Olvera, Eduardo Abraham y Antonio Fernández Brito, en el palco 115A que se ubica en la parte central de la zona de plateas del Cuauhtémoc.
Al término del encuentro la situación se repitió y cuando Sánchez Solá se dirigía hacia el camión de su escuadra la afición repitió la dosis de mentadas de madre, rechiflas y sobre todo la de “¡traidor! ¡Traidor!”.
Copyright 2008 / Todos los derechos reservados para M.N Cambio / |