Una incógnita, causa de
explosión en San Martín
No se ha dado a conocer si fue consecuencia de una ordeña o el mal estado de los tubos
29 muertos, tres heridos de gravedad, 39 casas en pérdida total y más de 200 damnificados fue el saldo de la explosión en los ductos de Pemex
Staff / Diario CAMBIO
29 muertos, tres heridos de gravedad, 39 casas en pérdida total y más de 200 damnificados fue el saldo de la explosión en los ductos de Pemex. Hasta el momento las autoridades no han dado a conocer si fue consecuencia de una ordeña o del mal estado de los tubos. Los daños materiales fueron tan grandes que lograron llamar la atención del presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, del gobernador del estado, Mario Marín Torres, y del gobernador electo Rafael Moreno Valle.
El estallido ocurrió a las 5:50 horas del domingo 19 de diciembre, mucha gente aún estaba dormida cuando las llamas les arrebataron la vida; otros intentaron salir de sus casas pero el fuego se los impidió, como fue el caso de la familia Medel Brito, en la que nueve de sus diez integrantes fallecieron.
Los cuerpos no resistieron el poder de las llamas que colapsaron puentes, derritieron semáforos, quemaron árboles y destruyeron más de 32 casas, algunas ya fueron demolidas.
A 16 días del accidente, seis familias han sido indemnizadas por 14 vidas perdidas, informó la Procuraduría General de Justicia.
Los medios de comunicación nacionales e internacionales dieron cuenta de lo ocurrido, al medio día llegó el secretario de Gobernación Federal, Francisco Blake Mora, con los titulares de la Sedesol, Pemex y Protección Civil para rendir un informe de los hechos y manifestar que habría apoyo total a las víctimas.
Durante la rueda de prensa dieron a conocer la cifra preliminar de fallecidos, que a esa hora eran 26 y posteriormente finalizó en 29.
Juan José Juárez Copel, director nacional de Pemex, informó que había indicios de ordeña en los ductos de Pemex, aunque tampoco descartó que se tratara una falla mecánica, pues no habían recibido mantenimiento desde 2008.
Relató que los sistemas de medición de la paraestatal registraron una baja de presión en los tubos desde la una de la mañana y que para las cinco ya era prácticamente nula.
Esta fuga provocó que una ola de 40 centímetros de combustoleo bajara por la calles, se metiera a las casas y se fuera a los ríos cuando se provocó la explosión.
Por la tarde hubo una inspección en los albergues y en la zona de desastre por parte del presidente de la República, del gobernador electo, del constitucional y titulares de dependencias federales y estatales.
Historias de terror
Decenas de historias se dieron a conocer en medio de la tragedia, como es el caso de una mujer que murió calcinada abrazando a sus dos hijos. Los cuerpos quedaron irreconocibles, tanto que en un principio se creyó que sólo eran dos cuerpos, pero tras pruebas periciales se descubrió que eran tres.
Un hombre relató cómo logró salvar su vida y la de su familia por una puerta trasera de su domicilio; sin embargo, vio cómo sus vecinos fueron consumidos por las llamas ya que no lograron salir y los bomberos no pudieron hacer nada para rescatarlos.
Otros más escucharon los gritos de desesperación de trabajadores de un motel que suplicaban ser rescatados, mientras un automóvil con un pasajero abordo fue consumido en su totalidad por el fuego.
Los cuerpos de las victimas fueron entregados en el deportivo San Damián que fue improvisado como anfiteatro, en donde los cadáveres calcinados eran reconocidos por sus familiares.
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