Víctor Hugo Islas, el Judas del PRI
Con su ausencia aseguró que el PRI no luchara por la Gran Comisión
-Crónica-
Selene Ríos Andraca
Por 30 denarios, Víctor Hugo Islas traicionó a su partido y faltó a la sesión instaladora de la Gran Comisión, pues su simple ausencia bastó para dejar en desventaja al Revolucionario Institucional en caso de que al último momento decidiera luchar contra Compromiso por Puebla por la presidencia del órgano de gobierno del poder Legislativo.
Dos noches antes, el coordinador del equipo de transición, Fernando Manzanilla Prieto, citó a algunos priistas en el hotel Presidente Intercontinental para pedirles que traicionaran a su partido y se aliaran a la megabancada. La caza del tránsfuga iniciada por Manzanilla terminó cuando logró encajar sus garras en Víctor Hugo Islas.
Manzanilla Prieto intentó convencer a Enrique Doger, Filiberto Guevara, Edgar Salomón Escorza, David Huerta y Víctor Hugo Islas, quien ya gozaba de la desconfianza de su partido, debido a la cercanía de su sobrino Gerardo Islas con el gobernador electo Rafael Moreno Valle.
La Primera Sesión del Periodo Ordinario estuvo coronada por el regreso al rebaño del rebelde José Juan Espinosa Torres, quien con la cola entre las patas y un tono moderado presentó la propuesta para la integración de la Gran Comisión.
El debut de la LVIII Legislatura estuvo impregnado de escenas absurdas, casi bizarras: un diputado desmayado que se desvaneció frente a la Mesa Directiva; un diputado golpeador de fotorreporteros que acabó trenzado en una confrontación verbal, un diputado con Alzheimer que emitió un emotivo discurso de campaña en Tribuna, y el traidor del PRI que salió del clóset.
El Judas priista
El martes por la noche, Víctor Hugo Islas acudió al hotel Presidente Intercontinental a una reunión privada con Fernando Manzanilla. Ahí el coordinador del equipo morenovallista explicó la crisis de la megacoalición originada por el berrinche de José Juan Espinosa.
Fernando Manzanilla acordó con el exdiputado federal que se ausentara de la sesión del jueves para boicotear cualquier intentona del PRI con el objetivo de apropiarse de la Gran Comisión del Congreso local. Islas Hernández aceptó la propuesta.
El miércoles por la noche la bancada priista cesó en su lucha por la Gran Comisión, a cambio de puestos administrativos en el poder Legislativo, como la Secretaría General y la Dirección de Apoyo Parlamentario.
Sin embargo, Manzanilla aseguró el pacto y le pidió a su nuevo esbirro ausentarse de la sesión.
El diputado golpeador
Previo a que iniciara la sesión, el legislador Héctor Alonso Granados explicó a los fotorreporteros la nueva política de medios: pasar al Pleno Legislativo y retirarse inmediatamente.
El fotógrafo José Luis Hernández, de Milenio Puebla, no escuchó las instrucciones, ingresó al Pleno y cuando estaba tomando una imagen su celular sonó. A punto estaba de contestar cuando Héctor Alonso se acercó y con el índice le dio unos toquecitos en su hombro y le pidió que abandonara el recinto Legislativo.
Ante la negativa del fotógrafo, Héctor Alonso Granados perdió el control y a gritos y empujones intentó sacarlo del Pleno, mientras Rafael von Raesfeld continuaba la lectura del acta de la sesión anterior.
Trenzados, el diputado y el fotógrafo llegaron a la puerta del Pleno, donde se incrementaron los gritos y, sin más, resonó en el patio: “¡Chinga tu madre!”, y Héctor Alonso enrojecido y loco, enmudeció.
Tanto se le desordenaron las ideas a Héctor Alonso Granados por la sonora mentada de madre que cuando intentó defender a la megacoalición de las críticas del tricolor, olvidó los nombres de sus compañeros: “Ha quedado integrada la Gran Comisión por mis compañeros Guillermo Aréchiga, Mario Riestra… y… mmm… este… mmm… ¿Quién más?”
Minutos después, los nervios y el entripado de Héctor Alonso lo orillaron a balbucear en Tribuna: “A quien me antecedió, a quien ahora dijo al antecederme en el uso de la voz”. Y hasta ahora, nadie sabe qué quiso decir el diputado.
Los gritos de Tony Gali
Como si fuera el día en que se postró frente a 120 mil personas en el estadio Cuauhtémoc, Tony Gali se estrenó en el Pleno Legislativo con un escandaloso discurso a favor de la megacoalición.
“El guapo” Tony olvidó que tenía un par de micrófonos al frente y levantó tanto la voz que, además de captar la atención, logró que la mayoría de sus compañeros le ofrecieran su voto para cualquier cargo de elección popular.
Manzanilla, pieza fundamental: PRI
Viridiana Lozano Ortíz
El coordinador de los diputados locales del PRI, José Luis Márquez, aceptó que la intervención del coordinador del equipo de transición, Fernando Manzanilla, en las negociaciones con los diputados de Compromiso por Puebla fue fundamental para generar acuerdos.
Informó que parte de los consensos a los que llegó el Revolucionario Institucional es que podrán presidir siete comisiones y tres comités, entre los que se encuentra la Comisión de Hacienda, Asuntos Indígenas, Desarrollo Rural y Salud.
En entrevista por separado, el panista Mario Riestra se negó a informar cuántas comisiones tendrá Acción Nacional; no obstante, aseguró que tanto la Comisión de Gobernación como la Inspectora serán presididas por el blanquiazul.
Fotorreportero de Milenio Puebla denuncia en la PGJ a Héctor Alonso
Daniel Hernández Cruz
El fotorreportero José Luis Hernández presentó una denuncia contra el diputado del Panal, Héctor Alonso Granados, quien lo agredió física y verbalmente en el Pleno del Congreso del estado.
En su declaración, el agraviado señaló que estaba desempeñando su labor cuando recibió una llamada, el diputado le reclamó por haber contestado y a empujones lo sacó del lugar, además de amenazarlo en repetidas ocasiones de que lo iba a golpear.
Luego del zafarrancho, el diputado federal Juan Carlos Natale acudió al Congreso local para apoyar al fotorreportero agredido, pues es integrante de la Comisión para la Defensa y Protección de Periodistas.
Por medio de la red social Twitter el diputado aseguró que el reportero fue quien le faltó al respeto y lo calificó de maleducado: “El que rompió el orden y le faltó el respeto a un diputado fue un fotógrafo maleducado”.
El incidente fue reprobado por reporteros de otros medios de comunicación. Luego del incidente el diputado Alonso Granados minimizó la denuncia en su contra por las agresiones en contra del fotorreportero.
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