Pierde Edgar Nava la concesión de licencias


Ayer, la Dirección de Adjudicaciones lanzó la licitación para concursar un contrato para la expedición de las mismas por parte de la Secretaría de Transportes


Selene Ríos Andraca


El debacle de las empresas marinistas que dominaron en el sexenio pasado ha comenzado, luego de que el constructor Edgar Nava fue expulsado del paraíso de la Secretaría de Transportes como el concesionario de licencias para automovilistas, motociclistas y choferes, pues ayer la Dirección de Adjudicaciones lanzó una licitación para concursar el contrato millonario que tenía en sus manos uno de los hombres más poderosos de la era marinista.


Ayer, en El Sol de Puebla fue publicada la licitación 006/2011 en el expediente 03/2011 para el servicio de elaboración, impresión y emisión de licencias para la Secretaría de Transportes que anteriormente gozaba Edgar Nava mediante la empresa RUTA.


La empresa de Edgar Nava -cercanísimo a Mario Marín y a Javier García Ramírez- tenía derechos sobre la impresión de nuevas licencias, la renovación o reposición de las mismas, así como de los exámenes teóricos y médicos de manejo, recursos que pagados en la dependencia se le retransferían al empresario.


De acuerdo a la columna de Rodolfo Ruiz en e-consulta publicada el 9 de mayo, cada año la Secretaría de Comunicaciones y Transportes emite entre 170 mil y 200 mil licencias de conducir y el pago de derechos fluctúa entre 515 y 815 pesos, dependiendo de la vigencia del documento por tres o cinco años, respectivamente; los exámenes teóricos y médicos se cobran en 75 y 90 pesos cada uno.


El costo de las bases para concursar es de 2 mil pesos, y la fecha límite es el próximo 6 de junio. La apertura para las propuestas técnicas será el 15 de junio, mientras que las cotizaciones serán presentadas el 20 de junio. El fallo será emitido por la Secretaría de Administración el 21 de junio.


Es preciso recordar que Edgar Nava fue uno de los empresarios consentidos de la administración pasada, por ejemplo, fue el encargado de la construcción de la carretera Valsequillo-Africam, la cual tuvo más de dos años de retrasos y un sinfín de incrementos en el costo.


También se encargó de la construcción del Arco Oriente, hospitales, entre otras obras millonarias que entregó en pésimo estado, con años de retraso y con sobrecostos.




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