Las Mil Calles no abatirán la pobreza
Expertos señalan que son necesarias políticas públicas integrales en diversos rubros y no sólo en infraestructura
Académicos e investigadores de la UPAEP, ITESM y Umad coinciden en que el
programa insigne de Eduardo Rivera en nada ayuda a sacar a la capital del deshonroso primer lugar en pobreza, según cifras del Coneval
Luz Elena Sánchez / Jorge Luís Hernández
El programa de las Mil Calles que impulsó Eduardo Rivera no servirá para disminuir los índices de pobreza de la capital ni para abandonar el deshonroso primer lugar en municipio con más pobres señalado por el Coneval, coincidieron académicos e investigadores de la UPAEP, Tecnológico de Monterrey y la Umad, quienes señalaron que es necesario trabajar primero en temas integrales de educación, salud y generación de empleos antes de enfocarse a la infraestructura; coincidieron además en que el “programa estrella” del Ayuntamiento genera sólo una percepción política favorable para el alcalde.
Marcos Felipe Gutiérrez refirió que no sólo es importante hacer calles, sino que éstas vayan acompañadas de otros servicios. Por su parte, Oliver Ambía manifestó que en el combate a la pobreza debe haber un principio de equidad en el que se beneficie a todos los poblanos, asimismo Miguel Rivera aseveró que la rehabilitación de las vialidades es una estrategia muy pobre para combatir los índices de rezago social que existen en la capital.
El estudio del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) de 2010 señaló que Puebla es el municipio que concentra el mayor número de pobres, pues en ella radican 732 mil 154 personas en esta condición. Asimismo ocupa el segundo lugar del país con la mayor cifra de habitantes en pobreza extrema con más de 110 mil personas.
Aunque el estudio contempla indicadores como Ingreso corriente per cápita, rezago educativo, acceso a los servicios de salud, acceso a los servicios básicos en la vivienda, entre otros, el gobierno de Eduardo Rivera Pérez solamente se preocupó por la pavimentación, lo cual no abarca en su totalidad al rubro de servicios básicos.
Necesaria, política integral, no sólo infraestructura
Académicos poblanos coincidieron en que para combatir la pobreza es necesario priorizar en temas de generación de empleos, educación y salud antes del tema de obra pública, como la pavimentación de calles, haber un programa integral que establezca, además de las rutas de acceso vehicular o peatonal, servicios básicos de vivienda como alumbrado público, agua potable y energía eléctrica.
Marcos Felipe Gutiérrez Barrón, investigador y catedrático de la escuela de Economía de la Universidad Popular Autónoma de Puebla, señaló que es importante que los programas de arreglo de calles debería estar destinado específicamente a los sectores con más rezago social: “Debe haber una conjunción, debe haber una política integral; no nada más te doy la calle y ya, sino que debe ir acompañada de otros servicios, eso es lo importante. Lo que pasa es que muchas veces en términos de generar impacto social muchas veces una obra pública da más impacto que llevar otros servicios como salud, trabajo o la posibilidad de acercarles a adquirir una vivienda”.
“Reprobable, tomar decisiones con tintes electorales”
El director del Departamento de Finanzas y Negocios Internacionales del Tecnológico de Monterrey, Campus Puebla, Oliver Ambía López, consideró que la acción del gobierno municipal no es la “única ni la mejor” en este instante, pues es necesario enfatizar en la capacitación de la sociedad en algún tipo de oficio así como desalentar prácticas nocivas como la piratería.
“En el combate a la pobreza debe haber un principio de equidad, mismo acceso para todas las personas, mismas consideraciones, mismas obligaciones para los ciudadanos (…). Pero cuando alguien empieza a tomar decisiones de gestión política o pública con base en cuestiones electorales, eso éticamente es reprobable, sea quien sea el municipio donde sea, de la gestión de donde sea y del partido político que sea.”
“Estrategia muy pobre”
Miguel Rivera Lona, encargado del Departamento de Desarrollo Comunitario de la Universidad Madero (Umad), coincidió en que para reducir los índices de pobreza de la capital poblana es necesario partir de la generación de empleos de mano y de programas integrales que atiendan sus necesidades básicas.
Indicó que para los vecinos la pavimentación de una calle, más allá de abatir la pobreza, genera una opinión positiva de la administración municipal: “El gobierno no está haciendo caso, el mismo gobierno aunque no lo dice lo sabe, me atrevo a decir que es un efecto mediático, es ideológico, todos los gobiernos como municipales y estatales es lo que les preocupa (…) es lo más visible y la gente dice que el gobierno sí está trabajando, pero hay que irse al fondo de de las cosas.”
Al calificar a la estrategia como “pobre”, dijo que los gobiernos deben trabajar en el desarrollo profesional de sus habitantes en coordinación de proyectos completos que mejoren sus condiciones materiales.
Rivera Lona manifestó que la pavimentación de las calles impacta en cierto grado en la calidad de vida de sus beneficiarios, pero que al final seguirán siendo pobres.
“UDLAP avala programa”
En contraste, el director del Centro de Responsabilidad Social, Sustenta, de la Universidad de las Américas Puebla, Carlos Palafox, defendió las acciones del ayuntamiento en cuanto a la pavimentación de calles, objetando que el combate a la pobreza se debe realizar no solamente por autoridades municipales sino en un conjunto con toda la sociedad poblana.
“Sí es prioritario porque la cuestión de alcantarillado, drenaje pluvial, agua potable y demás, como la pavimentación de las calles y todas estas acciones que consisten en el desarrollo y crecimiento de infraestructura, definitivamente inciden directamente en la pobreza. Sí es prioritario el trabajo que está haciendo el ayuntamiento.”
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