Miguel Mateos goza al máximo el escenario
La explanada del Complejo Cultural Universitario fue testigo del reencuentro con su público
Paulina Cataño
A sus 58 años, Miguel Mateos asegura que compone canciones para tocarlas en vivo, no para grabar discos. El día que falle la voz será la decadencia de él como cantante. Cada vez que se sube al escenario, sonríe, pues dice que mientras estén 50 personas en un foro seguirá haciendo lo que más le gusta: “interpretar al rock”.
El sábado, en la explanada del Complejo Cultural Universitario, el argentino reunió 10 mil personas con un motivo en particular: apoyar a la Fundación Nueva Esperanza, que ayuda a niños con cáncer de la sierra poblana.
Sobre el cáncer, el intérprete de “Llámame si me necesitas” dijo: “algo que me trajo aquí (Puebla) es ayudar con mi granito de arena. Somos tan vulnerables, por lo que pido que exista una cura definitiva para este puto cáncer”.
Por primera vez se presentó el cantante de “Obsesión” en Puebla, aunque reconoció en rueda de prensa que estaba sorprendido al ver a Puebla “transformado, tan radiante”, pues pese a que nunca ha cantado aquí, siempre ha sido “una ciudad de paso”.
Los más fieles seguidores no se podían perder el concierto que dio inicio a las 8 de la noche, ante un público que le agradeció desde el inicio hasta el final de la presentación. El cantante mencionó: “buenas noches, Puebla, esta noche recordaremos muchas canciones, estoy muy emocionado de estar con todos ustedes”.
El concierto del argentino fue parte del show masivo Love Ride, donde también se presentaron Bull & Los Búfalos; Alex Villareal, exintegrante de la banda El Recodo; los hermanos Gali y Elan.
El momento más emotivo fue cuando el presidente de Love Ride en México y Latinoamérica entregó el cheque simbólico de la recaudación del evento a la fundación Nueva Esperanza. El monto fue de 483 mil pesos.
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