Ya sea el estadounidense Halloween o el mexicano Día de Muertos, no se puede negar que el ambiente de los últimos días de octubre y primeros de noviembre está plagado de referencias a lo oculto y sobrenatural.
La mitad del otoño boreal (en América) está cargado de tradiciones centenarias y modernas en las que los espíritus, maldiciones y una gran variedad más de historias de terror encuentran su escenario ideal entre las hojas secas y y el clima cada vez más frío.
En el cine las historias de terror abundan y, aunque pareciera que sólo el cine estadounidense ha aprovechado estas fechas para crear muchos de sus filmes emblemáticos, en México no nos quedamos atrás.
La tradición del cine de horror en nuestro país, si bien es más reducida, es variada y cuenta con un gran (y peculiar) sentido del humor. Quedan 10 películas como muestra de los alcances del terror en territorio nacional, en donde lo fantástico, lo terrible y –sobre todo– lo kitsch conviven en la pantalla grande.