Giovanni, su paso de la delincuencia a la música

Él se encuentra en el Centro de Internamiento para Adolescentes y encontró en la batería la manera de reincorporarse a la sociedad

Acusado por robo de vehículo, acepta que fueron las malas compañías las que lo hicieron caer en los separos

Víctor Hugo Juárez

A un año de estar internado en el Centro de Internamiento Especializado para Adolescentes del estado (CIEPA), Giovanni N, quien el pasado 23 de septiembre cumplió la mayoría de edad en el tutelar, narró para CAMBIO cómo fue el proceso que vivió al pasar de un entorno criminal a un centro de reinserción social, donde la música se volvió un factor fundamental para cambiar su visión de las cosas.

Giovanni N, originario del Estado de México, compartió que la música ha sido sumamente importante durante su estancia en el centro, ya que fue ahí donde aprendió a tocar la batería e incluso llegó a formar un grupo de rock junto a dos de sus compañeros, quienes tocaban la guitarra y el bajo. A diferencia de otros grupos, que se desintegran por conflictos, el de Giovanni desapareció debido a que sus compañeros y colegas de la música salieron libres. Sin embargo, ya está en busca de quien pueda cubrir ese espacio y así continuar con su pasión.

Por otra parte, narró cómo fue que ingresó al tutelar, pues el delito por el que fue internado es robo de vehículo, el cual cometió influenciado por malas compañías y no pensar a fondo las consecuencias que esto le podía traer: “cuando me empecé a juntar con ellos, ya sabía a qué se dedicaban, eran drogadictos, rateros, y me dejé llevar por hacer lo mismo que ellos hacían. En ese momento no pensé en la posibilidad de estar internado”.

Comentó que él viene de una familia desintegrada compuesta por su mamá y hermana, quienes viven en el Estado de México y viajan los días de visita para estar con el: “al principio fue difícil, yo ya me quería ir pero mi familia estuvo conmigo apoyándome, me decían que tuviera paciencia, que aguantara”.

Reconoció que en su momento faltó una llamada de atención a tiempo, pero no culpa a su madre de su conducta, pues ella tenía que ir a trabajar para mantenerlos. Por el contrario, atribuyó su inicio en el entorno delincuencial al contexto en vivía, pues los delitos y las drogas eran muy comunes entre de sus amistades.

Actualmente, Giovanni forma parte de un proyecto de prevención cuaternaria que consiste en dar pláticas sobre sus experiencias a los grupos que los visitan, principalmente jóvenes de secundaria y preparatoria: “es muy padre cuando hay visitas porque rompe con la rutina del lugar, además de platicar con ellos y hacerlos reflexionar sobre si ellos también son propensos a cometer un delito, como lo hicimos nosotros, cuando yo estuve afuera hubiera querido que alguien que estuvo interno me platicara su experiencia”.

Finalmente, expresó su deseo de continuar sus estudios, ya que hasta el momento sólo tiene la secundaria terminada, además de que practica actividades relacionadas con la música.

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