×

Advertencia

JUser: :_load: No se ha podido cargar al usuario con 'ID': 452
Print this page

Inicia gobierno revisión en áreas sensibles

Martes, 22 Octubre 2013 02:02
Tras conocerse el espionaje contra la Presidencia de la República. Gobernación y Fuerzas Armadas tienen prohibido distribuir información en redes abiertas; únicamente pueden hacerlo, si es indispensable, por sistemas cerrados  
  • María Idalia Gómez / 24 Horas



 



Las oficinas de inteligencia mexicanas llevan a cabo una auditoría de redes y sistemas en distintas oficinas del gobierno federal clasificadas como sensibles, una de ellas la Presidencia de la República, tras darse a conocer la infiltración lograda por parte de la Agenciade Seguridad Nacional (ASN) de Estados Unidos.



Fuentes del gobierno federal explicaron que si bien al inicio de gobierno de Enrique Peña Nieto se revisaron las oficinas de Palacio Nacional y todas las instalaciones de la Residencia Oficial de Los Pinos, en busca de micrófonos o cámaras, ahora que se conoce la profundidad del espionaje llevado a cabo por Estados Unidos se trabaja en una revisión completa de los sistemas de comunicación.



Se pretende, coincidieron, identificar los programas que podrían haberse infiltrado en los servidores de las oficinas gubernamentales mexicanas y que se conocen a partir de los documentos filtrados a distintos medios de comunicación por el ex analista de la CIA, Edward Snowden.



Por ahora, una de las primeras medidas internas que se adoptaron el mes pasado fue prohibir la distribución de información sensible utilizando redes abiertas, únicamente puede hacerse por sistemas cerrados y sólo si es indispensable. Al menos esa medida se ha dispuesto en la Presidencia, las Fuerzas Armadas y en algunas áreas de la Secretaria de Gobernación.



También se han hecho recomendaciones a funcionarios para no utilizar los celulares en la transmisión de información reservada. Se prevé también revisar los protocolos de seguridad y restringir, en algunas oficinas, el acceso a internet por parte de los empleados públicos, sólo por tiempos específicos y de forma controlada, al menos hasta que se cuente con un sistema que garantice la seguridad de las comunicaciones internas.



"Lo vemos y así lo tratamos como un espionaje políticos y económico, para frenarlo debemos identificar nuestros puntos vulnerables y empeñar nuestras capacidades disponibles para no permitir que continúe esta filtración, porque seguramente no renunciaron (la ASN) al éxito que tuvieron y los servidores no se habían cambiado hasta ahora", comentó una de las fuentes de primer nivel consultadas por este diario.



Funcionarios del gobierno federal adelantaron que la revisión tardará varios meses, porque, explicaron, no se cuenta con la tecnología que puede detectar este tipo de ataques fácilmente y se deberá evaluar qué mecanismos más efectivos se instalarán para impedir que se repita o, al menos, poderlos contener.



"El error es de nosotros, las áreas de seguridad permitieron en ese momento la infiltración, no hicieron su trabajo", reconoció uno de los funcionarios consultados.



Y es que el fin de semana, la revista alemana Der Spiegel dio a conocer que la Casa Blanca autorizó penetrar, de forma sistemática, la red informática completa de la Presidencia de la República e intervenir el correo electrónico de Felipe Calderón y su gabinete, lo que le permitió al gobierno de Estados Unidos evaluar a profundidad la estabilidad del país, su capacidad militar y la forma como observaban los derechos humanos.



En mayo de 2010 se dio luz verde a la ASN para implementar la operación bajo la cual se realizó el espionaje, que se llamó Flatliquid, y que entró “con éxito” a los servidores de la Presidencia donde encontraron “comunicaciones diplomáticas, económicas y de liderazgo, que dieron una visión interna continua al sistema político mexicano y su estabilidad interna”.



Además, el semanario dio a conocer que México formó parte de una lista de países “de vigilancia prioritaria”, elaborada por la Casa Blanca y “aprobada presidencialmente”, en donde se planteaban las prioridades que se debían espiar en México: en primer lugar el tema de drogas; seguido de la conducción del país, la estabilidad económica, las relaciones comerciales internacionales, las capacidades militares y los derechos humanos, y en un nivel menor el contraespionaje. 

Rate this item
(0 votes)