Las pruebas que se les realizan a los 64 restos humanos encontrados en las fosas del municipio de La Barca, Jalisco, determinaron que dos de las víctimas eran elementos del Ejército mexicano, mientras que otros tres eran civiles del estado de Sonora.

De acuerdo con fuentes de la  Procuraduría General de la República (PGR), quienes están a cargo de las investigaciones en este caso indicaron que las identidades de dichas personas se lograron gracias a las huellas dactilares.

En este sentido, las indagatorias de los peritos continúan a fin de identificar a las otras 59 víctimas halladas en las fosas encontradas en los límites de Michoacán y Jalisco.

Los nombres de los sujetos identificados hasta el momento no han sido dadas a conocer, porque en los protocolos para la investigación y atención a familiares de desaparecidos se estableció no revelar la identidad.

En tanto, este miércoles, familiares de personas desaparecidas solicitaron a la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SEIDO) que realice estudios genéticos que permitan identificar los 65 cadáveres que fueron hallados desde noviembre pasado en dichas fosas.

Esto, luego de que la PGR detalló que para tal ejercicio se han recabado 400 muestras genéticas de familiares de desaparecidos, para que peritos de dicha dependencia realicen el cotejo del ADN.

Fuente: La Silla Rota