Ahora asegura que no buscará la presidencia del Comité Directivo Estatal del PRI. Así lo afirma en uno más de sus dichos. Pero en los hechos se ha convertido en el fiel escudero de la yucateca Ivonne Ortega Pacheco.

Agüera es ahora una figura de presencia frecuente en el Comité Ejecutivo Nacional del PRI, en actos de su partido en apoyo a las reformas estructurales de su jefe máximo Carlos Salinas de Gortari… este… perdón… Enrique Peña Nieto.

De ahí, del edificio de Insurgentes Norte salen las versiones de que el ex rector de la BUAP será el próximo dirigente del PRI poblano. Y ahí mismo hace presencia constante, permanente.

Empero el candidato malogrado insiste en señalar que son “rumores”, que no busca sustituir a Pablo Fernández del Campo, que solo es “un soldado” más del revolucionario.

Se trata sin duda de un caso de doble personalidad. Víctima de un ego atropellado,  arrollado, ahora Agüera dice una cosa, pero hace otra.

En realidad siempre fue así, sólo que ahora su espectáculo es tristemente dramático.

Moreno Valle, en el centro del poder

¿A dónde desembocará este nuevo papel político de Moreno Valle en la Conago?

Hasta donde el Ejecutivo local quiera. En horas recientes el gobernador de Puebla encabezó una reunión junto a la primera línea de la burbuja peñista. En una fotografía elocuente aparece Moreno Valle flanqueado por Aurelio Nuño Mayer el poderoso jefe de la oficina de la presidencia, Miguel Ángel Osorio Chong, Secretario de Gobernación y Luis Videgaray Caso artífice de la Reforma Hacendaria.

En la reunión que convocó a los gobernadores, el poblano abundó sobre las virtudes de la Reforma fiscal de Peña Nieto. Ante sus homólogos es el primer operador peñista.

Así lo apuntamos desde hace semanas, la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) será la gran vitrina, el escaparate, la catapulta que colocará a Moreno Valle en la primera fila de la política nacional.

El mandatario poblano tiene una naranja en la mano y la va a exprimir hasta la última gota de jugo. No dejará que pase ni una sola de las oportunidades políticas y mediáticas que se le están presentando.

Carpinteyro Lazcano: atroz burocratismo

El boulevard Macuilxóchitl es el moderno acceso al municipio de Ajalpan, Puebla. Una vía de cuatro carriles y ciclopista.

Al mediodía del martes 3 de septiembre, el padre de una modesta familia ajalpense tomó su motocicleta de trabajo para ir por sus pequeños hijos a la escuela. En punto de la una de la tarde Higinio pasó por su pequeña hija Tania de 11 años de edad y por Josué de cinco años. Todos los días pasaba por ellos a la escuela en su moto de trabajo, el único vehículo conque cuenta su familia.

La motocicleta circulaba por el boulevard Macuilxóchitl cuando un vehículo no identificado le dio un “cerrón”. La motocicleta con sus ocupantes, derrapó. Todo hubiera quedado en una caída, con lesiones, pero unos metros atrás venía un camión de volteo que circulaba a exceso de velocidad.

El chofer del camión trató de frenar, pero antes de lograrlo paso por encima de los tres ocupantes de la moto: los dos pequeños y su padre, dejó una marca de frenos de 47 metros de distancia y todavía derribó un poste del citado boulevard. La muerte de los pequeños y su padre fue instantánea.

El accidente ocurrió a la una de la tarde con 15 minutos; instantes después oficiales de Seguridad Vial y policías de Ajalpan reportaron a las autoridades ministeriales.

A la una con 30 minutos la Agencia del Ministerio Público de Tehuacán fue debidamente informada de los hechos.

Una gran cantidad de personas se congregaron en el lugar de la tragedia, esperando al agente de la mesa ministerial, para el levantamiento de los cadáveres.

La oficina tiene como titular a Rafael Carpinteyro Lazcano quien ha convertido la dirección en una maquinaria ineficiente, incompetente y de un atroz burocratismo.

A las cuatro de la tarde el agente del ministerio público no se había presentado por lo que los pobladores de Ajalpan advirtieron que tomarían la carretera.

Sólo con la amenaza ciudadana la dependencia se apresuró y el representante social llegó poco después de las cinco de la tarde; es decir tres horas y media después de que fueron notificados.

Esto a un municipio que está a tan solo 20 minutos de Tehuacán.

Este tipo de acciones negligentes son una constante desde que Rafael Carpinteyro Lazcano tomó posesión de la oficina ministerial, misma que se cierra todas las noches, salvo que haya algún “detenido”.

Si se da un robo con violencia, un allanamiento de morada, un intento de secuestro, pero no hay algún “detenido”, los afectados deben esperar hasta el día siguiente para presentar su querella. Lo mismo sucede sábado y domingos. Tienen que esperar hasta el lunes.

El tortuguismo es evidente en las más de 50 averiguaciones previas por homicidios dolosos (asesinatos arteros), que se levantaron en Tehuacán durante 2012 y cuyos resultados en las pesquisas son inexistentes.

Este es una breve instantánea de esa oficina ministerial.

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