El rector Alfonso Esparza Ortiz está limpiando la casa como es debido. Se acabaron los ritos de la frivolidad que caracterizaron al agüerismo.

 

 

Vaya, cómo olvidar a aquel rector que usaba el aparato de comunicación social para pagar gacetillas publicitando sus fiestas de cumpleaños, con gafas oscuras, ataviado cual imitador de rock and roll, junto a un auto deportivo.

 

 

O aquella otra fiesta en la que le salió el espíritu romántico, tomó el micrófono frente a sus cientos de invitados para interpretar a Joan Sebastian: “…y puedo cambiarte el nombre, pero no cambio la historia, te llames como te llames, para mi tu eres la gloria…”

 

 

Escenas que quedan para el anecdotario universitario.

 

 

La firmeza de Esparza Ortiz revela que ya no hay espacio para banalidades.

 

 

El rector debe llevar a la institución a una nueva era de sobriedad y pulcritud. Eso es lo que los universitarios esperan de él.

 

 

La casa se limpia erradicando a los insectos mayores. Pero hay que avanzar por todas las habitaciones, pasillos, accesos.

 

 

Sin duda alguna Esparza debe enfocar sus baterías en los campus regionales.

 

 

Esos campus que sólo se visitaban en giras superfluas. Tehuacán, Chignahuapan, Libres, Zacapoaxtla, Acatzingo, Chiautla de Tapia y Tetela de Ocampo son escenarios donde figuras cercanas a Enrique Agüera Ibáñez crearon una red, un tejido de intereses personales y políticos.

 

 

No son pocos los “coordinadores”, los “catedráticos” que entraron a esos campus con la encomienda de construir focos de proyección política para el ex rector y candidato malogrado.

 

 

Hay que decirlo, Agüera aspiraba a ser gobernador. Y qué mejor que construir una plataforma política en los campus regionales.

 

 

Pero también cabe hacer mención que Enrique no fue el único que utilizó la regionalización de la BUAP para sus pretensiones políticas.

 

 

Cuando el Rector Esparza recorra el interior del estado se encontrará con que en distintos puntos de la geografía poblana aparecen amigos, compadres, colegas del abogado Guillermo Nares Rodríguez. Otro que pretendía usar a la institución como trampolín político.

 

 

Y ahí están enquistados en esos campus, peleando más horas, luchando por “tiempo completo”, jadeando por exprimir a la Universidad hasta donde sea posible.

 

 

Tenemos la certeza de que Esparza habrá de limpiar esos espacios. Y no permitir que los pequeños “Enriques” y los mini “Guillermos” sigan tomando los campus regionales como pequeños feudos.

 

 

Recibimos un correo de don

Víctor Manuel de la Vega Gutiérrez

 

 

“Estimado amigo Javier Arellano Ramírez.

 

 

“Desde hace tiempo leo con atención e interés sus columnas. Creo que usted es atinado, muy agudo, muy culto y con un gran sentido común.

 

 

“Comparto con usted su análisis de que la extrema derecha, con toda su idiosincrasia, y toda su parafernalia doble moralista los lleva a cruzadas risibles. Pero también la extrema derecha, aliada de la oligarquía, y la plutocracia nos ha llevado a conflictos muy graves y sangrientos como la guerra de los cristeros, que devast+o a nuestro país en una lucha fratricida, y cuyo número de víctimas, -entre civiles, militares, y rebeldes muertos, además de los desplazados, que salieron del país por la extrema violencia-,  aun es desconocido.

 

 

“Y en este tenor me permito enviarle con todo respeto y aprecio, una de mis columnas en la que comento la intención del regidor Yunquista Pedro Gutiérrez Varela, de cambiarle el nombre al portal Juárez.

 

 

“Los regidores del Ayuntamiento de Puebla están equivocados.

 

 

“El maestro Pedro Alberto Gutiérrez Varela, encabezando a los regidores del Ayuntamiento Católico de la Puebla de Zaragoza, quiere cambiarle el nombre al Portal Benito Juárez García por el de Agustín Cosme Damián de Iturbide y Aramburu.

 

 

“Sus méritos son que Agustín Cosme Damián de Iturbide y Aramburu, fue un militar del ejército realista y combatió al ejercito insurgente de don Vicente Guerrero, posteriormente fue apoyado por los grupos clericales, la oligarquía, y la plutocracia, para ser coronado como emperador de México.

 

 

“El congreso de México lo declaró traidor y enemigo público por lo que fue fusilado en Tampico, Tamaulipas, en el año 1824.

 

 

“En 1838 sus restos mortales fueron trasladados a la Ciudad de México e inhumados con honores en la Capilla de San Felipe de Jesús en la Catedral Metropolitana, donde se exhiben en una urna de cristal.

 

 

“Nosotros consideramos que el regidor Pedro Alberto Gutiérrez Varela, está confundido y no conoce la historia de México, a pesar de su maestría en Derecho Constitucional, y hay nombres que no deben ni siquiera mencionarse, ya solo falta que al otro portal, el Hidalgo le quiera poner el nombre de Antonio de Padua María Severino López de Santa Anna y Pérez de Lebrón, y al portal Morelos lo rebautice como portal Fernando Maximiliano José María de Habsburgo-Lorena, o quizá con el nombre de Miguel Gregorio de la Luz Atenógenes Miramón y Tarelo.

 

 

No la friegue señor regidor.”