Recuerdo algo muy personal que me sucedía a mí, pero he confirmado que le sucede a la gran mayoría de jugadores con poca autoconfianza, es que la primera intervención en el partido marcaba el rumbo de mi accionar durante el tiempo restante. Una buena primera intervención, ya sea un pase efectivo, un robo de balón, un disparo a puerta, eran señal de que tendría un buen partido. Caso contrario cuando la primera vez que participaba cometía algún error.
Esto que mencionó en el párrafo anterior era desde mi visión de jugador, pero gracias a la experiencia como entrenador he podido comprobar que la mayoría de DT están conscientes de esto, e insisten a sus jugadores, en el vestidor, minutos antes de comenzar el partido que estén atentos a los primeros minutos del partido. En el vestidor se escuchan frases como “que nos sientan desde la primera jugada”, “atentos desde el minuto uno”, “vamos a sorprenderlos desde el arranque”, etcétera. Y me pregunto ¿alguna vez en la semana se entrenó esto?
En la Copa Confederaciones que acaba de terminar, me di a la tarea de comprobar si realmente estos primeros 10 minutos tenían la importancia que pensaba. Después de haber recabado los datos encontré lo siguiente: se jugaron 16 partidos en toda la Copa (12 de primera ronda, dos semifinales, uno de tercer y cuarto lugar, y la final). De los 16 partidos, en siete hubo gol antes de los primeros 10 minutos, es decir en el 43 por ciento de los encuentros, incluida la gran final, un equipo metió gol en este lapso de tiempo. Pero lo que es aún más interesante, es que los siete equipos que anotaron pudieron mantener el resultado y salieron con la victoria. Además seis de estas siete selecciones dejaron en ceros a su equipo rival.
¿Coincidencia? No lo creo. Estoy consciente que los datos recabados no son lo suficientemente amplios como para tener validez, pero a simple vista algo nos dicen. En lo que a mí concierne, estos datos me reafirman lo que ya suponía empíricamente. Ahora, con más razones, haré lo posible para que en los trabajos de campo que aplique, darle un valor especial a los primero minutos e incluso segundos de cada ejercicio.
En Chivas USA aplicamos un programa similar. Durante los ejercicios, al decir los objetivos, reglas y consignas, mencionábamos que durante los primeros dos minutos el gol valía doble, o en un ejercicio de posesión, el equipo que perdiera el balón (durante el primer minuto) al finalizar el entrenamiento realizaba trabajo físico extra. Este programa tuvo buena aceptación en el grupo, realmente se notaba el alto grado de atención por parte de los jugadores al inicio de los ejercicios. El gravísimo error que cometimos como cuerpo técnico, es que este programa únicamente lo aplicamos una semana, y como en cualquier conducta que se quiera implementar “repetition is the key”.
Únicamente aplicando con constancia programas como el que intentamos en Chivas USA, es como el DT y sus auxiliares tienen la autoridad de exigirles a sus jugadores, cinco minutos antes de que empiece el partido, cosas como “que nos sientan desde la primera jugada”, “atentos desde el minuto uno”, “vamos a sorprenderlos desde el arranque”, etcétera.
Y se preguntarán ¿y qué le pasó a nuestra Sub 20, que metió gol al minuto 2 y acabó perdiendo el partido? Desde mi punto de vista no tengo duda que de haberse jugado los 90 minutos del partido seguidos (sin los 15 minutos de descanso), España jamás le hubiera dado la vuelta a México. Nuestra selección estaba embalada gracias al golpe anímico positivo del gol tempranero, pero el descanso del medio tiempo los mató, les cortó esa inspiración, comenzaron a pensar y surgen las dudas y desconfianzas. Yo, desde un puesto de DT, hubiera (aunque suene repetitivo) vuelto a hacer énfasis en los primeros 10 minutos, ya que el segundo tiempo, es un partido nuevo.
