Veinticuatro horas después, como si se tratara de una competencia, Enrique Nacer del Partido Nueva Alianza, le ganó la mano a su colega perredista con la tontera (o iniciativa) de querer penalizar a quienes lucren con la información pública. Sería bueno que un acomedido le dijera al oído al diputado Nacer que los periódicos, las televisoras, las estaciones de radio y la prensa digital lucran todos los días con información pública a la hora de comercializar su producto y sus espacios.
¿Querrá meternos a todos a la cárcel? ¿O cuál es su plan para conquistar el mundo? Dime qué caricatura ves y te diré quién eres. Apenas el lunes pasado referimos que la LVIII Legislatura del Congreso Local resultó una verdadera decepción. Una vacilada. Un fiasco. Una chambonería. ¿Por qué? Porque una mente perversa les secuestró la inteligencia a sus parlamentarios.
National Geographic recientemente presentó un extraordinario reportaje televisivo de los burros mexicanos. Con tres millones de ejemplares México es el país con mayor población de asnos en el mundo. Y porque se ve se cree. Decir desatinos no es malo ni debe satanizarse, vivimos en una nación donde la libertad de expresión está consagrada en la Carta Magna, pero la oralidad desafortunadamente desnuda el intelecto de la persona cuando abre la boca.
Debemos confiar en que el legislador Cotoñeto sólo reprodujo lo que escuchó o lo que le dijeron que dijera. No tuvo la curiosidad de revisar el artículo 116 de La Constitución donde dice que los gobernadores deben ser electos mediante el sufragio universal, libre, secreto y directo; y el 83, que refiere los periodos de gobierno. En fin. La Real Academia de la Lengua Española tiene en estudio la expresión mexicana: “La cagaste”, como un sinónimo enunciativo de: “Te equivocaste”.
Hace unos días el diputado Nacer salió en defensa de los animales de origen poblano. De su pecho enronquecido brotó iracunda la frase: ¡No permitiremos que en Puebla se maltrate a los indefensos animalitos! Estaba fresco el escándalo del matagatos de San Martín Texmelucan. Pero resulta que meses atrás subió al Facebook una fotografía donde con un rifle de mira telescópica en la mano exhibía a un indefenso venado como trofeo de caza. Al animalito le sobraban agujeros en la piel. Es evidente que la frontera entre decir tonterías y cometerlas es muy estrecha, tanto que los diputados locales saltan de una a otra como Juan por su casa y sin pasaporte. Ya veremos quién les hace tercera a este par de tontos, estaremos pendientes.
