Cerca de 50 personas entre familiares, amigos y estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la BUAP, se manifestaron en el zócalo para exigir a la Procuraduría General de Justicia (PGJ) aclare la detención de uno de sus compañeros acusado del homicidio en contra de su exnovia, quien fue encontrada colgada en uno de los barandales de su casa en mayo de 2011.
Después de que las autoridades informaran que la muerte de Rocía Sosa Sosa fue causada por su pareja sentimental, Juan Antonio Hernández Aquino; amigos y familiares denunciaron irregularidades en la detención pues aseguran que fue incomunicado y torturado para declararse culpable.
De acuerdo con su versión, tras la muerte de su pareja —con quien tenía un hijo— los padres de la ahora occisa acusaron a Hernández Aquino de su muerte y le impidieron ver a su hijo, por lo que se inició una disputa legal por la custodia del menor, sobre la cual señalaron que el padre estaba a punto de obtenerla cuando inesperadamente fue detenido el 5 de febrero.