El estado de Puebla es el séptimo con más muertes por suicidio en todo el país de acuerdo con el último estudio del Instituto Nacional de Estadística, Geografía  e Informática (INEGI), realizado en 2011 y publicado ayer en conmemoración del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, en el que detalla que la incidencia de personas que deciden quitarse la vida se ha duplicado desde 2005 a nivel nacional.

De acuerdo con el estudio, diez estados concentran el 60 por ciento de suicidios en todo el país, entre los que se encuentra la entidad poblana, en el séptimo lugar con 256 casos de los 5 mil 718 que se cometieron en ese año en todo el país.

Los cinco estados con mayor incidencia son el Estado de México con 600 casos, seguido de Jalisco con 453, Distrito Federal con 413, Guanajuato con 358 y Veracruz con 309. El sexto lugar lo ocupa el estado de Chihuahua con 289 y el séptimo Puebla.

Cierran la lista de los diez estados con el estado de Chiapas con 230, Nuevo León con 218 y Tabasco con 188.

En el estado se registraron más casos de suicidio en hombres, pues decidieron quitarse la vida 196 personas del sexo masculino y se sumaron 60 mujeres, una tendencia que corresponde con los indicadores nacionales pues en los estados restantes la incidencia en hombres fue mayor.

Escolaridad y desempleo principales factores

El nivel de escolaridad y las condiciones económicas predominaron como causas del suicidio, pues la mayor parte de los poblanos que decidieron terminar con su vida habían concluido la secundaria y no tenían trabajo.

Los indicadores detallan que de las 256 víctimas, 72 eran desempleados y el resto, aunque tenían trabajo, era de los peor remunerados del país pues 44 eran campesinos, 33 artesanos y 28 de apoyo administrativo. Asimismo 14 eran comerciantes y 3 menores de 12 años, mientras que el resto no está especificado.

En la medición por escolaridad 83 tenían secundaria, 70 primaria, 53 preparatoria, 22 profesionales, 16 sin estudios y en 12 casos no se especificó.

Ahorcamiento, el método más común

De los 256 casos registrados en el 2011, un total de 201 decidieron utilizar el método de ahorcamiento para terminar con su vida, mientras que 26 hicieron uso de un arma de fuego y 24 optaron por envenenarse. En tres casos no se especificó.

La mayoría prefirió hacerlo en su domicilio pues 192 fueron encontrados en su casa, mientras que 12 lo hicieron en la calle, 12 más en una granja y cuatro en un espacio deportivo, mientras que el resto no se especificó.