El número de muertos por la explosión registrada en la gasera Tomza, situada en el parque industrial de Chachapa, se elevó a siete pues ayer falleció Daniel Corona Hernández de 37 años de edad, quien llevaba nueve días hospitalizado por quemaduras de segundo grado en 60 por ciento de su cuerpo, en el Hospital de Traumatología y Ortopedia adscrita al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

“Me estoy quemando. Explotó la empresa”, fue lo último que este repartidor de gas alcanzó a decir a su padre, Martín, por teléfono, segundos después de que un estallido provocara un incendio en esta compañía en donde llevaba laborando más de tres años, de acuerdo con la información que los familiares proporcionaron a CAMBIO en entrevista el jueves pasado.

El director del nosocomio, Jaime Salvatori Rubí, admitió que aunque por unos días se consiguió estabilizar al fallecido, por la gravedad de sus quemaduras requería más de 21 litros de sangre tipo RH positivo para salvarse, finalmente ya no se pudo hacer nada.

La víctima, quien deja cinco hijos, sufrió en la tarde de ayer un segundo paro cardio respiratorio, según el reporte médico. El primer paro lo padeció el fin de semana cuando su estado de salud ya se reportaba como grave.

“El paciente estaba propenso a sufrir muerte cerebral (…) sólo un milagro le podía salvar la vida”, indicó el doctor.

Las lesiones que Daniel sufrió en cara y en 60 por ciento de su cuerpo afectaron algunos órganos internos, lo que complicó su mejoría. El director de este hospital notificó a la Procuraduría General de Justicia (PGJ) sobre el fallecimiento por lo que especialistas acudieron a levantar información sobre las causas.

No recibió atención inmediata

Daniel era el único que seguía hospitalizado en Ortopedia, de las tres personas que llegaron a recibir atención médica a este lugar. Él forma parte de las seis víctimas que requirieron hospitalización por quemaduras de primer, segundo y tercer grado.

Él se encontraba cargando su pipa cuando sintió el flamazo en la cara y aún pudo notificarle a su padre.

Para llegar al nosocomio en donde finalmente perdió la vida, tuvieron que pasar más de tres horas. En un inicio, el trabajador de Tomza fue llevado por una ambulancia de Amozoc al Hospital General de Tepeaca — aproximadamente a media hora del lugar de los hechos—.

La falta de personal e infraestructura médica impidieron que el hombre de 37 años fuera atendido. Lo regresaron tras hacerlo esperar otra media hora.

Así, con dolor en el rostro, pecho, torso y piernas, Daniel Corona fue trasladado a la capital poblana. El tráfico que había a esa hora en la autopista Puebla-Orizaba provocó otras tres horas de retraso para recibir atención especializada.

“Yo creo que por eso la salud de mi hijo se agravó”, dijo don Martín, su padre, a CAMBIO el jueves pasado quien hasta entonces mantenía la esperanza de que el hombre se salvara.

Tanto don Martín como su nuera, Yolanda Téllez Sánchez, denunciaron que representantes legales de Tomza los dejaron plantados en más de una ocasión cuando buscaron apoyo.

“Tengo la esperanza y yo confió en Dios, en que Dios me lo va a devolver”, fue el comentario que la esposa dio sobre el estado de salud de Daniel.