Tras casi un mes de que el volcán Popocatépel presentara una actividad intensa, el Comité Asesor de Científicos del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) decidió cambiar el semáforo de contingencia volcánica de amarillo fase III a amarillo fase II, por considerar que la seguridad de los pobladores de las comunidades aledañas ya no está en riesgo.
Hacia el mediodía del pasado viernes, el coordinador nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente Espinosa, dijo en rueda de prensa que tras un análisis hecho durante varios días a la actividad del coloso, los científicos asesores del Cenapred llegaron a la conclusión de que la inminencia de una erupción volcánica había desaparecido, por lo que era factible disminuir el nivel del semáforo de contingencia.
El semáforo de alerta cambió el pasado 12 de mayo, cuando la formación de un domo de lava con más de 100 metros de diámetro puso en alerta a todos los sistemas de monitoreo, así como a la Dirección Nacional de Protección Civil, que de inmediato elevó el nivel de alerta a amarillo fase III, esto es, un paso antes de iniciar la evacuación.
Sin embargo, las constantes exhalaciones que “Don Goyo” emitió durante estas cuatro semanas lograron destruir el domo de lava, situación que ya había ocurrido en ocasiones anteriores, y gracias a lo cual el posible escenario eruptivo desapareció de los pronósticos.
Pese a lo anterior, el Cenapred informó que el monitoreo del volcán continuará de forma permanente y que el tránsito entre las poblaciones de Santiago Xalitzintla y San Pedro Benito Juárez continuará siendo controlado.