“ATENCIÓN. Este blog habla únicamente del lado frívolo de los servidores públicos por lo que su contenido no es apto para todos aquellos que sólo consumen “la nota dura”, “el análisis serio”, “lo que verdaderamente es importante para el país”. La información y las imágenes aquí mostradas pueden herir las netas que usted tiene de ciertos representantes de los partidos políticos así que continúe leyendo bajo su propia capacidad de soportar la crítica.

Me queda muy claro. La política de nuestro país no es un concurso de belleza. Mucho menos una pasarela de Mr. Tanga. Los hombres que fueron elegidos a través del voto para representarnos en el gobierno han sido seleccionados (dizque) por sus propuestas y no por su rostro afilado, abdomen de acero, barba cerrada o por tener las piernas y pompas como el Superman #Hazmeunhijo que actualmente está en cartelera.

Eso ya lo sé #Ymimamátambién. Sin embargo, el pasado fin de semana las activistas damas de #MiCisen –que están por lanzar una fundación que tendrá como objetivo hacerle manicure a todas las perras de la calle– me plantearon su descontento durante una reunión en la que gritaron al unísono con esa garganta profunda que se han ido acuñando con la vida: “nuestros políticos están de la ver&%”.

Intenté relajarlas. Entafilarlas. Convencerlas de que su punto de vista era radical. Incluso les mostré desde mi iPad el reciente post que me ayudó a elaborar la Sección 69 de las agremiadas de #MiCisen y que dio como resultado el TOP 10 de los políticos más sexys de México (Ver listado aquí). Pero fue inútil. Así como hay corrientes radicales en los partidos políticos hay radicales corrientes entre las integrantes de mi centro de espionaje y no logré convencerlas. No las culpo. Quizás tengan razón.

Las muy hijas de #Lascosasporsunombre enumeraron una serie de debilidades por las que haaaaartos políticos mexicanos necesitan entrar a un Fashion Emergency con carácter de urgente. Con la autorización de mis comadres reproduzco algunas de las razones por las que se dejaron ir duro y contra ellos: “No podemos digerir ni con tres litros disueltos de Metamucil® que nuestros políticos estén hechos unos cerdos, y por cerdos entiéndase que tengan la panza de señora embazarada de quintillizos; que anden por la vida con la cara más brillosa que zapato de charol y que se les zarandee la papada como guajolote en clase de POWER JUMP”.

Ése es un punto a favor de #MiCisen. Si bien es cierto que nuestros gobernantes no pueden elegir lo que ya les viene de herencia (como el tono de la piel, la estatura, etc.) hay otros asuntos como el del sobrepeso que sí es responsabilidad de ellos. A pesar de que cada quién tiene todo el derecho de tener la celulitis y las estrías donde más le venga en gana, no se puede estar legislando en materia de salud con alrededor de 100 kilos repartidos en 1 metro 50 centímetros de estatura. “Es una patada en el hocico para todos los que pagamos su dieta (como se le llama al sueldo de los funcionarios públicos) que de dieta no tiene nada porque en lugar de hacerlos adelgazar los hace rebotar ¡Míralos cómo se agitan hasta para hablar, carajo!”, dice exaltada una líder de mi grupo.

Así que sin más ánimo que una llamada de atención para que los aquí nombrados le echen más ganitas a los tratamientos estéticos masculinos, #MiCisen elaboró una lista –a bote pronto– de los servidores públicos que por su cara, imagen, sobrepeso y falta de procuración de sí mismos se han ganado el título de Los hombres más feos de la política sin importar el partido político al que pertenezcan, puesto en el gobierno, ni cuántos escándalos de corrupción traigan bajo el brazo #Ábranlapiojosqueahílesvaelpeine. Es importante señalar que este listado no está rankeado, es decir no hay ni primero, ni décimo, ni ningún lugar. Todos los galardonados están al mismo nivel aunque, definitivamente, hay unos más feos que otros. Por ello, haciendo un ejercicio de participación ciudadana los invito a que escriban el nombre y apellido  (en la sección de comentarios al final de la galería de fotos) de los que deberían ocupar los tres primeros lugares en “El Feómetro”. #HastaLaVistaBeibis.

Sígueme en Twitter: @Cunadegrillos y únete a la página de Facebook Blog Cuna de Grillos.

Rafael Acosta Ángeles alias “Juanito”, Jefe Delegacional en Iztapalapa de octubre a diciembre de 2009, por el Partido del Trabajo (PT).

Nabor Ochoa López, Diputado Federal del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Fidel Herrera Beltrán, Gobernador de Veracruz de 2004 a 2010, por el Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Arturo Montiel Rojas, Gobernador del Estado de México de 1999 a 2005 por el Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Andrés Rafael Granier Melo, Gobernador de Tabasco de 2007 a 2012, por el Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Héctor Narcia Álvarez, Diputado Federal por Chiapas, Partido Verde Ecologista de México (PVEM).

René Juvenal Bejarano Martínez, miembro del Partido de la Revolución Democrática (PRD).

Francisco Solis, alias “Pancho Cachondo”, ex militante del Partido Acción Nacional (PAN).

Luis Miguel Ramírez Romero, Diputado Federal por el Partido Acción Nacional (PAN).

Jorge Luis Preciado Rodríguez, Coordinador del Partido Acción Nacional en el Senado de la República.

José de Jesús Zambrano Grijalva, Presidente del Partido de la Revolución Democrática (PRD).

Mario Plutarco Marín Torres, Gobernador de Puebla de 2005 al 2011, por el Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Luis Miguel Gerónimo Barbosa Huerta, Senador de la República por el Partido de la Revolución Democrática (PRD).

Mario Ernesto Villanueva Madrid, Gobernador de Quintana Roo de 1993 a 1999, por el Partido Revolucionario Institucional (PRI)"

Fuente: Animal Político