En su columna de El Sol de Puebla, el coordinador de campaña de Enrique Agüera hace un análisis del estado que guardaba la BUAP antes y después de la llegada del ahora abanderado priísta.

Sin mencionar directamente a su antecesor, Enrique Doger, Jaime Alcántara Silva señala que Agüera, “a su llegada, sin demérito de quienes le precedieron, se encontró con una Institución que muchos no apreciaban en su justa dimensión”.

A continuación  se reproduce el escrito, publicado en el diario de circulación local este martes:

“¿Quién es Enrique Agüera?

Organización Editorial Mexicana

25 de junio de 2013

El 20 de agosto del año pasado, Moody's revisó las cuentas y la eficiencia de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. La calificación fue (sin términos técnicos) de: buen manejo financiero de la Institución. Para Standard & Poor's, el 20 de mayo de este año, la Universidad: es una de las Universidades Públicas Estatales más competitivas del país. La no menos conocida Fitch Ratings, el 09 de junio, también de 2013, avaló la capacidad de: alta calidad crediticia.

Con esta consideración por la tríada de empresas dedicadas a la fiscalización de las empresas y/o Instituciones públicas, se puede entender por qué la Universidad poblana se ubicaba entre las mejores del mundo.

Pero cuál es la razón de tales valoraciones? Veamos. A su llegada, sin demérito de quienes le precedieron, se encontró con una Institución que muchos no apreciaban en su justa dimensión. Epítetos y adjetivos nada comedidos eran los que les colgaban a sus egresados. Y, quizá había causas. Huelgas y paros que impedían el curso normal, digamos, de un calendario escolar, era el pretexto de los malquerientes de la conocida BUAP para agredirla, denostarla, vituperarla, herirla...

El hospital universitario, el Carolino, Ciudad Universitaria. Todo, todo precisaba de cambios, renovaciones, reconstrucciones. Así las cosas, inició por lo primero: lo elemental, lo más cercano a los estudiantes, a los profesores, al personal docente. Los baños, los andadores, las escaleras, las fachadas... ah, no había con qué. El exestudiante universitario habría de obtener, además de la licenciatura, la Maestría en Gerencia Política y Gobernanza Estratégica por la George Washington University. El doctorado, en Administración Pública, por el Instituto de Administración Pública, Puebla; y, el Postdoctorado por la Universidad de Nuevo México.

No huelga decir que en el año 2000 obtuvo la Mención Honorífica por el trabajo de tesis relacionado con la reforma electoral de 1996; Doctor Honoris Causa 2007, por la Universidad de Camagüey, Cuba, por sus logros y resultados al frente de la Benemérita Universidad. En 2008 recibió la medalla "México Unido", de manos de la Comisión Interamericana para el Estudio y Análisis Humanos, por su labor en la mejora del nivel académico, la unidad con la que se trabaja (la BUAP) y la vinculación lograda entre la sociedad y la institución. En 2008, recibió el reconocimiento de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES).

También fue reconocido como uno de los 300 líderes de México por la revista Lideres, en 2007, 2008 y 2009.

Fue invitado como ponente al Primer Congreso de Mentes Brillantes en Málaga España, en octubre 2010. Y, el Centro Europeo de Investigaciones Nucleares sede del Gran Colisionador de Hadrones, le entregó un distintivo por su apoyo a la ciencia (ese mecanismo que, se cree, tiene la clave para saber de los orígenes de la nuestro planeta). Con todo esto, su compromiso como Rector, lo consolidó con la construcción de un estadio, donde juegan los Lobos-Buap; la Biblioteca Central, que opera como biblioteca de la ciudad, por su gran capacidad. El Parque del Ajedrez (ejemplo de diseño y funcionalidad); el Complejo Deportivo y de Alto rendimiento. Lo más importante, en cuanto a construcción: el Complejo Universitario. Este portento de concreto, varilla y tecnología, ha sido el referente, para que la Universidad de Puebla, sea hoy por hoy lo mejor no sólo de México sino de Latinoamérica.

Ese es Enrique Agüera, el que ahora contiende por la Alcaldía de Puebla. Sus capacidades y méritos están a la vista. Será Presidente Municipal, seguramente, para transformar a esa ciudad capital, que tanta falta le hace, como transformó a su Universidad.”