Friday, 19 de April de 2024

Hallan el sitio donde Cuauhtémoc fue asesinado por Hernán Cortés

Miércoles, 26 Junio 2013 18:53
Confirman que Cuauhtémoc fue asesinado por Hernán Cortés al margen del río La Candelaria, en la provincia de Acalán



En el estado de Campeche, donde existen al menos 170 zonas arqueológicas inexploradas, entre ellas la de El Tigre, que podría guardar los restos del último gran tlatoani de México-Tenochtitlan. Así lo dijo ayer a Crónica Ernesto Vargas Pacheco, investigador del Instituto de Investigaciones Arqueológicas (IIA) de la UNAM, luego de que el gobernador de Campeche, Fernando Ortega Bernés, anunciara el apoyo a esta investigación.



Pero ahora surgen dos preguntas, reconoce el investigador. La primera es: ¿Cómo murió Cuauhtémoc? Al respecto asegura que las fuentes dan cuenta de dos posibilidades: colgado de una ceiba o decapitado. Y la segunda pregunta: ¿Qué pasó después de que fue ejecutado? “Ese es uno de los grandes misterios. Recordemos que no se ha encontrado ni un sólo tlatoani plenamente identificado en todo México-Tenochtitlan… quizá porque generalmente los tlatoanis eran incinerados”, señaló el investigador en el  marco del IX Congreso Internacional de Mayistas.



Sin embargo, en su opinión, el cuerpo del último gran tlatoani pudo ser descolgado de la ceiba para rendirle un culto especial que quizá concluyó con su incineración como el Gran Señor. “Claro, es una suposición porque de esto ninguna fuente histórica lo narra”, reconoce.



Sin embargo, no descarta la posibilidad de que los restos pudieran estar enterrados en El Tigre, tal como lo pensaba el arqueólogo Román Piña Chan, quien veía a esta zona como “el gran santuario de México”. Quizá, comenta, se mandó hacer una construcción especial para la ceremonia fúnebre”, expresó.



LAS PRUEBAS. Para sustentar la afirmación de que Cuauhtémoc fue asesinado en este sitio, el investigador aseguró que cuenta con al menos ocho fuentes históricas que lo comprueban, entre ellas la quinta Carta Relación de Hernán Cortés, donde relata a Carlos V aquel famoso peregrinar hasta tierras de Acalán y la posterior muerte de Cuauhtémoc.



Pero también están los documentos de Pablo Paxbolon Maldonado, descendiente del último gobernante de El Tigre de Itzamkanac, “que narra cómo su abuelo recibió a Cortés y cómo supuestamente le informa la rebelión que en aquel momento urdía Cuauhtémoc, para luego ser ejecutado sin mayores preámbulos junto con sus primos, entre quienes se encontraba el señor de Texcoco”. Además de otros documentos como los códices Vaticano e Ixtlilxóchitl, explicó.



Explica que recientemente fueron detectados los vestigios del puente que Hernán Cortés refiere en su quinta Carta de Relación, el cual seguirá siendo estudiado.



—¿Qué sucede con la idea de que los restos de Cuauhtémoc se encuentran en Guerrero?



—La arqueóloga Amalia Guzmán ha repetido que allá se encuentran los restos de Cuauhtémoc, pero de acuerdo a los análisis científicos que se han realizado, ya se comprobó que no son.



“Pero esto ha sido una preocupación continua en muchos lugares y no sólo en Guerrero. Por ejemplo, se dice que en Tabasco los restos del tlatoani están cerca del Tenosique y en Chiapas también, pero no es así”, afirma.



—Pero según las fuentes históricas, el lugar exacto sigue en duda…



—Algunos historiadores dicen que fue muerto en Itzamkanac, pero sólo hay una fuente que así lo afirma; todas las demás aseguran que murió en la provincia de Acalán, que corresponde a la zona de La Candelaria y Ciudad del Carmen. El problema es que se trata de es una región muy extensa.



—¿Qué tanto se ha explorado esta zona de El Tigre?



—Esta zona es inmensa pero hasta el momento solamente hemos excavado cinco estructuras de las 1,700 que hay en El Tigre, es decir, no sabemos absolutamente nada del lugar. Sin embargo ya empezamos a tener cierto conocimiento de este sitio con las exploraciones de la Estructura 1, donde hemos tratado y revisado aspectos de la lítica, la cerámica y sus famosos mascarones.



—Se dice que son mascarones únicos.



—Sí, son únicos en México y son importantísimos porque corresponden al año 200 a.C. y porque son antropomorfos. Recientemente hemos tratado de interpretar este tipo de mascarones y creemos que representan a sus ancestros, quienes fueron divinizados porque contienen elementos celestes y del inframundo.



Crónica

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