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13 millones de usuarios para recuperar inversión de la Ruedota

Lunes, 22 Julio 2013 00:00
Tras seis meses de polémicas hoy será inaugurada la Ruedota, denominada la Estrella de Puebla, en medio de una ceremonia protocolaria y un espectáculo artístico. El costo de ingreso de la atracción colocada en la zona de Angelópolis fue fijado por el gobierno estatal en 30 pesos por persona, por lo que será necesario que 13.3 millones de usuarios ingresen para que el gobierno poblano pueda recuperar los 400 millones de pesos invertidos en su compra y en las obras del parque lineal.
  • Tonatiuh Muñoz Aguilar



La Estrella de Puebla, el proyecto más polémico y opaco del morenovallismo, será inaugurada este tarde en medio de una ceremonia protocolaria y un espectáculo artístico, después de seis meses de críticas y cuestionamientos por el alto costo de la Noria, la poca transparencia con la que se ejecutó y las disputas que generaron las primeras dos sedes elegidas para su instalación, en el Paseo Bravo y la zona de viveros del CENHCH.



El costo de ingreso de la atracción colocada en la zona de Angelópolis fue fijado en 30 pesos por persona, por lo que será necesario que 13.3 millones de usuarios ingresen para que el gobierno poblano pueda recuperar los 400 millones de pesos invertidos tanto en su compra como en las obras del parque lineal.



El secretario de Transportes, Bernardo Huerta Couttolenc, anunció que la administración estima la llegada de un millón de turistas por año, por lo que será necesario que pasen 13 años para que el recurso invertido sea recuperado, y esto en el caso de que la rueda permanezca en la capital del estado todo el tiempo.



Sin embargo, la rueda poblana ya no será la única en su tipo en América Latina ni siquiera en México, pues a la Estrella de Puebla le hará competencia una noria gigante que se instalará en el centro comercial de la avenida Vallarta, en Guadalajara, la cual fue costeada íntegramente con recursos privados y está proyectado que los 140 millones de pesos de su inversión sean recuperados en un par de años.



Desde que en enero de este año el mandatario poblano planteó la instalación de una rueda itinerante, varios sectores de la sociedad se escandalizaron con el hecho de que una atracción de 200 millones de pesos fuera colocada en una ciudad con el mayor número de personas que viven en pobreza, según lo muestran los datos del Consejo Nacional para la Evaluación de las Políticas de Desarrollo Social (Coneval).



Asimismo, el lugar en el que la supuesta rueda más grande de Latinoamérica sería ubicada desató una polémica pues al plantearse primero en el Paseo Bravo, y posteriormente en los terrenos del Centro Escolar Niños Héroes de Chapultepec (CENHCH), provocó la animadversión de ciudadanos y padres de familia del instituto, quienes finalmente se anotaron un triunfo al lograr que la rueda itinerante fuera colocada en un camellón junto al centro comercial Angelópolis, propiedad del gobierno del estado.



 



Problemas desde el inicio



El anuncio de la compra de la rueda de observación fue hecho no por la administración morenovallista sino por la empresa alemana Maurer German Wheels, encargada de su fabricación y que se autopromocionó al hacer notar que la noria transportable era la más grande en su tipo, pues tendría 80 metros de diámetro y 54 cabinas con capacidad para ocho personas cada una, más cuatro góndolas denominadas VIP, en las que podrían ingresar seis viajeros.



El gobierno del estado justificó la adquisición de la rueda bajo el señalamiento de que se estrenaría para celebrar el 151 aniversario de la batalla del 5 de mayo, y que su compra tendría un importante beneficio para los poblanos pues serviría como un “imán” para atraer mayor cantidad de visitas a la entidad.



Informó que el presupuesto para la ruedota sería tomado del recurso destinado a la Secretaría de Transportes (ST), lo cual desató la inconformidad de la prensa local y algunos políticos de oposición, quienes criticaron que el proyecto no fuera presentado con anticipación ante el Congreso del estado para que éste analizara su viabilidad y, en dado caso, aprobara la instalación del atractivo.



El sitio para colocar la rueda fue otro motivo de gran discusión entre la sociedad poblana, debido a que el lugar que se eligió primero, el paseo Nicolás Bravo, se encuentra ubicado dentro del Centro Histórico de la ciudad, un sitio protegido por ser considerado patrimonio histórico, y que vino a acrecentar la polémica desatada por el derrumbe de la Casa del Torno para construir otra obra igualmente discutida, la del teleférico.



El segundo sitio elegido para instalar la rueda fueron los terrenos del CENHCH, lo cual provocó el descontento de un grupo de padres de familia, quienes recurrieron a las manifestaciones para externar su rechazo e hicieron que el gobierno poblano diera marcha atrás en su intentona por instalar la noria en el reconocido centro escolar.



Una semana antes del desfile conmemorativo del 5 de mayo para el cual supuestamente había sido planeada la Estrella de Puebla, el secretario general de Gobierno, Luis Maldonado Venegas, anunció que finalmente la rueda no se instalaría en los terrenos del CENHCH, y se iría a un sitio perteneciente al gobierno del estado, donde brindaría su atractivo a los visitantes: la zona de Angelópolis.



Tras hacer dicho anuncio, la administración estatal comenzó con la instalación de la rueda, para lo cual requirió un promedio de tres semanas y el trabajo de 60 hombres, además de una grúa de 200 toneladas que se utilizó para fijar el eje de la rueda. La instalación del armatoste, más la maquinaria utilizada, y los 500 mil focos leds necesarios para su iluminación, conllevaron un presupuesto final de 400 millones de pesos.



 



Un proyecto poco transparente



Apenas fue hecho el anuncio de la controvertida rueda, la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi), a través de la presidenta de su capítulo en Puebla, Lilia Vélez, solicitó a la ST toda la información relacionada con el proyecto, petición a la que la dependencia se rehusó de forma sistémica, alegando la carencia de los documentos referentes a éste.



Posteriormente, y tras varias solicitudes por medio de la Comisión de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales del estado (CAIP), el gobierno poblano determinó calificar como “reservada” por siete años toda la información relacionada con la rueda, desde los supuestos estudios sobre el impacto del proyecto en el turismo de la entidad, así como su costo y forma de pago.



La comisionada de la CAIP, Blanca Lilia Ibarra, fue la única que levantó la voz ante la negativa de información por parte del gobierno morenovallista, al calificar como “negligente, dolosa y de mala fe”, las reticencias impuestas por la ST para ofrecer la información clara que la sociedad poblana requería.



La evidente opacidad con la que ha sido tratado el proyecto llegó a niveles internacionales, cuando hace unas semanas el diario español El País, publicó un reportaje en el que hizo hincapié sobre la disparidad de construir una rueda de 200 millones de pesos en una ciudad con elevados niveles de pobreza, así como la poca transparencia con la que el gobierno desarrolló toda la empresa.



 



Será redituable hasta dentro de trece años



El secretario de Transportes, Bernardo Huerta, anunció que por inauguración, el recorrido en la Estrella de Puebla será completamente gratuito durante la primera semana y posteriormente tendrá un costo de 30 pesos por persona para la mayoría de las cabinas, y 50 pesos para las cabinas VIP.



También indicó que podrán subir a la rueda hasta 430 personas por turno y que la Estrella podrá hacer entre dos y tres revoluciones cada hora, dependiendo de la cantidad de gente que ingrese a las cabinas.



La rueda fue instalada en lo que se ha denominado como parque lineal, un proyecto que será concluido hasta octubre próximo y que ha sido anunciado como una de las obras ecológicas más importantes del país.



El parque contempla la creación de pasos conectores, jardines, áreas de picnic, zonas iluminadas, sanitarios, ciclovías, andadores elevados, gimnasios al aire libre y fue diseñado por el arquitecto Federico Bautista, el mismo que causó también polémica con la rehabilitación de Los Fuertes de Loreto y Guadalupe.



Varios arquitectos y especialistas en diseño urbano han criticado que la rueda de observación haya sido colocada en un sitio que ofrece poco atractivo para los visitantes, pues mientras que en otras ciudades del mundo los turistas pueden observar palacios históricos, lagos emblemáticos o monumentos célebres, en Puebla quienes suban a la rueda, solamente verán una serie de centros comerciales y autopistas.



Sin embargo, y aunque el argumento principal utilizado por el gobierno poblano para justificar la instalación de la rueda fue la captación de recursos por concepto de turismo, la llegada de la Estrella de Puebla no significará de momento la recuperación de los 200 millones invertidos en este atractivo, pues con los 30 pesos que se cobrarán para ingresar a esta, apenas se espera el ingreso de poco más de 250 mil pesos diarios, lo que significará la entrada de 91 millones de pesos al año, esto en el caso de que todos los viajes de todos los días registren lleno total.



Con base en este cálculo y suponiendo que la ruedota sea un éxito, hará falta cerca de cuatro años y medio para que el proyecto estrella del morenovallismo recupere apenas el dinero invertido en la compra e instalación de la Noria, y aún con la eventualidad de que la rueda cambiará de sitio cada año con la finalidad de visitar los municipios más importantes de la entidad.



Sin embargo, con el anuncio de que la administración poblana espera una visita anual de hasta un millón de personas, el cálculo anterior se viene abajo, pues al estimar que hacen falta 13.3 millones de personas para lograr el costo de inversión de la rueda y su instalación, el resultado es que el gobierno estatal recuperará el recurso destinado hasta el año de 2026.



La tarifa de ingreso al atractivo ha sido por sí misma otro motivo de crítica, pues al compararla con el precio de sus similares en otras ciudades del mundo, el costo por ingresar a la Estrella de Puebla resulta un tanto irrisorio, muy por debajo de lo que sucede con las ruedas de la fortuna de ciudades como Nueva York, Londres o Tokio.



 



Recuadro con FLECHAS



 



PLECA



No es la única



Rueda                          Ciudad                               Tarifa



London eye                   Londres, Reino Unido           28 dólares



Singapore flyer              Singapur                              20 a 68 dólares



Estrella de Nanchang     Nanchang, Jiangxi, China      6.5 dólares



Estrella de Puebla          Puebla, México                     (30 pesos) 2.3 dólares



 





 



 



 



 



 

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