El volcán Popocatépetl registró un episodio de tremor de mediana amplitud cuyo componente principal es de alta frecuencia, acompañado por la emisión continua de una columna de vapor de agua, gas y ceniza que alcanzó un kilómetro de altura y dispersada por el viento hacia el oeste-suroeste, de acuerdo al último reporte de este jueves del Cenapred.
El monitoreo a las 20:30 horas de ayer informó que el tremor armónico disminuyó de amplitud conforme transcurrieron las horas, pero se mantiene la emisión de gas y ceniza hasta el momento.
En las últimas 36 horas el sistema de monitoreo del Popocatépetl registró 42 exhalaciones de baja intensidad, acompañadas por emisiones de vapor de agua y gas, sin presentar un mayor riesgo para los poblanos circundantes a las faldas del volcán.
Adicionalmente, se presentaron diversos segmentos de tremor armónico de baja amplitud que en total sumaron 2.5 horas. Durante algunos lapsos de la noche se observó incandescencia en el cráter.
Desde ayer por la mañana y hasta el momento, el último reporte señala una ligera emisión de vapor de agua y gas que se ha dirigido al oeste, por lo que la alerta se mantiene en amarillo fase II.
Este jueves por la mañana, con apoyo de la Secretaría de Marina y la Armada de México, con un sobrevuelo para reconocer el estado del coloso pudo determinarse un cráter interno de más de 200 metros de diámetro y 50 metros de profundidad, que se formó durante las explosiones ocurridas a mediados de julio y que fue reportado oportunamente, además se ha formado un incipiente domo de lava de menos de 50 metros de diámetro y 10 metros de espesor.