La planta Volkswagen en Puebla tiene amplias posibilidades de convertirse en la sede del nuevo modelo híbrido que el consorcio alemán tiene contemplado fabricar en Norteamérica, gracias a la ventaja competitiva que le da la exención de impuestos por 12 años aprobada por el Congreso del estado en el marco de la instalación de la planta Audi.

La semana pasada, el director ejecutivo de la planta en Tennessee, Frank Fischer anunció el proyecto de la automotriz por fabricar un nuevo vehículo híbrido tipo SUV en México o Estados Unidos.

Este proyecto se ejecutaría a partir de 2015 y se generarían entre 500 y mil empleos para ensamblarlo, aunque no se precisó la inversión que representaría.  

Posterior al anuncio, el vicepresidente de Relaciones Corporativas y Estrategia de la planta en Puebla, Thomas Karig, reconoció las posibilidades que tiene para albergar este proyecto, para lo cual se requiere que el complejo siga siendo competitivo en costos de producción.

Sin embargo, en la mesa ya hay elementos que hacen atractiva a la fábrica ubicada en el parque Finsa, pues en los ofrecimientos que el gobierno de Rafael Moreno Valle le hizo al consorcio alemán para ganar la inversión de mil 300 millones de dólares de Audi, se incluyó la exención por 12 años del Impuesto sobre Erogaciones por Remuneraciones al Trabajo Personal, conocido como ISN.

Esto abrió la puerta para que en el CEO de Volkswagen decidiera elegir a Puebla como su sede de la producción de la séptima generación del Golf, debido a que les permite incrementar la plantilla de trabajadores sin un gasto elevado en pago de obligaciones tributarias. 

El gobierno del estado ha invertido en recuperar la confianza de los directivos alemanes, y a ello se suman las inversiones que se han realizado para restaurar las vialidades que cuentan con la planta, y la regularización de 467 hectáreas aledañas a la factoría, que han permitido el desarrollo de nuevas áreas en Volkswagen.