La directora nacional del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Teresa Franco González Salas, se escabulló de los medios de comunicación para evitar ser entrevistada sobre el proceso jurídico que lleva su dependencia en contra de la construcción del teleférico. Sin embargo durante su participación en el reunión internacional de expertos sobre el Primer Poblamiento de las Américas y la Convención del Patrimonio Mundial, dijo que trabajará a en pro de la ciudadanía poblana respetando la ley.

“Nuestra voluntad de trabajar con la comunidad internacional, con los poblanos y que siempre lo haremos con estricto apego a la ley, a los intereses de la sociedad y sobre todo al conocimiento del patrimonio que nos pertenece a todos” aseguró.

En este sentido, la funcionaria reiteró su compromiso a favor de la investigación, conservación y divulgación del patrimonio cultural de México, así como la de trabajar con la comunidad internacional y con la de Puebla.

Por su parte, la oficial a cargo de la oficina del organismo internacional en México, Nuria Sanz informó que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO por sus siglas en inglés) no es “policía de los sitios de patrimonio mundial”, por lo que no intervendrá en el proceso legal entre el INAH y la administración morenovallista por la construcción del teleférico, a menos que el instituto lo solicite.

“Sabemos que está en un análisis entre el local (gobierno estatal) y el INAH, y a partir de lo que el INAH decidirá y si considera necesario pedirnos un consejo o un acompañamiento, en este sentido quiero desmantelar la idea de que el Centro del Patrimonio Mundial o la UNESCO es policía de los sitios de patrimonio mundial”, indicó.

En rueda de prensa, Sanz dijo que la organización mundial es muy respetuosa de los niveles de gobierno, así como de las leyes y normas que se dicten en los lugares, por lo que la postura de la UNESCO es para aconsejar a las instancias que así lo requieran.

En este sentido, dijo que el comité de patrimonio mundial por el momento no ha solicitado algún tipo de misión de monitoreo en ningún rubro y subrayó que la oficina en México de la UNESCO está en directa relación con el estado de Puebla.

“Por supuesto que la cercanía con otros gobiernos como con el de Puebla nos va a permitir acercarnos a la cotidianidad y examinar las prácticas con toda la importancia que las ciudades merecen como lugares de cambio en permanencia", concluyó.