Familiares, amigos, artistas favoritos y hasta mascotas son los protagonistas de los altares que los mexicanos ponen tradicionalmente cada año con el fin de recordar a sus muertos, los días 1 y 2 de noviembre, Día de los Murtos.
El primer día para los niños y el segundo para los adultos. La tradición es reconocida internacionalmente, incluso en 2008 la Unesco la incluyó en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
“La finalidad es recordar a los que ya se fueron, tenerlos presentes de alguna manera y como el mexicano piensa; con la aceptación de la muerte, con la alegría de que nuestros muertos van a tener una mejor vida en el más allá”. dice Ingebrog Montero, especialista en el tema de la muerte.
El altar u ofrenda de muertos es una mezcla de costumbres españolas y prehispánicas. Por un lado tenemos la religión católica y por otro, la cosmovisión de las culturas indígenas, guerreras de por sí, tenían a la muerte presente; por ejemplo, el tzompantli, que era la práctica de exhibir los cráneos de las personas que eran sacrificadas como tributo a los dioses.
Pero el hecho de colocar ofrendas a los muertos nace de la invasión española, dice Montero. En el siglo XVI, tras la conquista los indígenas ponen sus ofrendas en casa porque ellos no tiene acceso a las iglesias, que eran también los camposantos.
“En las iglesias sólo se enterraban en los atrios a los que ya estaban conversos”, dijo la especialista.
¡PON TU OFRENDA Y ÚNETE A LA CELEBRACIÓN!
El equipo de Milenio Digital decidió dedicar la ofrenda de muertos a una de las familias víctimas del deslave en la comunidad de La Pintada, Guerrero, en el municipio de Atoyac de Álvarez, Guerrero, tras el paso de Manuel. El alud de tierra sepultó casas y dejó 71 muertos.
Dos familiares nos ayudaron a montar la ofrenda con la ayuda de Ingeborg Montero.
Checa el video y prepara tu altar de muertos.
