Los hijos del pintor que realizó la obra en las que aparecen Mario Marín y Javier García Ramírez, pidieron que no se les haga pagar los pecados del “Góber precioso”, después de que los regidores aprobaron que fuera retirada las imágenes de ambos personajes del Salón de Protocolos, y solicitaron que fueran los mismos artistas que realicen las modificaciones correspondientes para borrar la imagen de los marinistas, permitiendo así que la obra permanezca en el gobierno municipal.

Ante esta solicitud, el regidor Arturo Loyola anunció que se analiza la posibilidad de hacer una consulta ciudadana para determinar las modificaciones a la obra, misma que podría ser anunciada en próximos días. Al ser cuestionado sobre qué tipo de cambios se espera, el regidor respondió con una sencilla broma, “pues algo mejor de lo que está”.

Agregó que sería el propio autor de la obra, Fernando Rodríguez Lazo, el encargado de hacer los cambios necesarios, pues así lo solicitaron sus hijos a través de una carta que enviaron al regidor: “(Fernando) está vivo, acaba de cumplir 83 años y solicitamos encarecidamente que el retoque del mural del palacio lo haga él” fueron algunas de las líneas del escrito.

La decisión de quitar el mural corrió a cargo de todos los regidores, a excepción de la fracción priista, pues en la obra titulada La fundación de Puebla se puede apreciar Marín Torres en compañía de los exfuncionarios Efraín Ruiz, Alejandro Pérez Morales y Javier García Ramírez.

La imagen los retrata con unos cascos de construcción observando unos planos, mientras que en el fondo se puede apreciar a Puebla en distintos periodos de su historia.