El secretario general estatal, Luis Maldonado Venegas, dejó claro que el gobierno no permitirá que la disidencia magisterial, orquestada por la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE), desestabilice la gobernabilidad de la entidad, pues advirtió “mano dura” contra los manifestantes que trasgredan los derechos de los poblanos con sus marchas y adelantó que ya se encuentra en proceso de integración las averiguaciones previas por parte de la Procuraduría General de la República (PGR), para actuar en contra de los líderes que organizaron la marcha en la autopista México-Puebla el pasado viernes.

"Aquí no va a haber debilidad, tenemos siempre una mano tersa para el diálogo, pero también tenemos desde Casa Aguayo un puño cerrado para cuando se está actuando en contra del interés de nuestra sociedad", sentenció el funcionario estatal.

Explicó que durante la marcha del pasado viernes la Secretaría General de Gobierno (SGG) aplicó el protocolo de “uso legítimo de la fuerza”, el cual está avalado internacionalmente y consiste en tres llamados al diálogo antes de la intervención policiaca, por lo que después de lanzar el ultimátum, los disidentes decidieron concluir su marcha y liberar la autopista.

Maldonado Venegas minimizó las manifestaciones de inconformidad dentro del magisterio poblano, al señalar que de los casi mil quejosos, sólo 50 eran maestros poblanos mientras que el resto provenía de otros estados de la república como Guerrero y Oaxaca.

Advirtió que la marcha realizada el viernes no quedará en la impunidad, pues mediante el precepto de flagrancia durante el ataque a una vía de comunicación federal, la Procuraduría General de la República (PGR) ya inició una investigación para castigar a los responsables de la marcha que bloqueó la circulación por más de nueve horas.

No obstante, descartó sanciones administrativas por parte de la SEP, luego de que la marcha se realizó fuera del horario laboral.