El gobierno del estado este sábado implementó un operativo policiaco en el zócalo de la ciudad, para bloquear el paso de la manifestación del grupo de maestros disidentes del SNTE, quienes pretendían instalar un campamento en el lugar para protestar contra la reforma educativa y las sanciones a los 26 docentes por el paro de “brazos caídos” del pasado 11 de septiembre.

Granaderos de las policías estatal y municipal custodiaron la Plaza de Armas desde las 9 de la mañana para evitar que los 300 maestros hicieran un plantón, siguiendo lo que llevó a cabo la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en la ciudad de México.

Además, en la ruedota de la fortuna decenas de elementos de la fuerza pública estatal arribaron desde tempranas horas del día para evitar que el lugar fuera ocupado por los maestros, además contaba con instrucciones para obligar el desalojo.

Por su parte, los protestantes iniciaron su recorrido a las 11 de la mañana en el centro comercial Las Ánimas, por lo que transitaron por el circuito Juan Pablo II y plaza Cristal para terminar en el Centro Histórico.

Hay que señalar que durante su recorrido de más de 2 horas fueron incrementando su contingente y generando cierres parciales en la circulación.

Al arribo al centro de la ciudad los manifestantes se toparon con el operativo que resguardaba el zócalo, por lo que continuaron marchando y en la 16 de Septiembre y 3 Oriente-Poniente hubo un encuentro de discusión donde los maestros exigían valer su derecho al libre tránsito.

Luego del intento fallido, los profesores decidieron evitar un enfrentamiento y continuaron su manifestación sobre la 5 Poniente en dirección al bulevar 5 de Mayo hasta el Sindicato de Telefonistas, donde tuvieron una reunión entre ellos.

El operativo estatal inconformó a los poblanos que transitaban por Centro Histórico, pues tampoco los dejaban circular por el lugar.