La politóloga de la UPAEP Claudia Ramón consideró que la reforma que los priistas pretenden llevar a cabo a sus estatutos durante la asamblea nacional, afectará a dicho partido en las urnas y ello se verá en los procesos electorales de este año en 14 estados, pues más del 95 por ciento de la población está en contra del IVA generalizado en alimentos y medicinas.
Recordó que la propuesta fue llevada a San Lázaro por el hoy expresidente Felipe Calderón, “y fueron los del PRI quienes se opusieron porque se afectaba a las clases más necesitadas”.
Según la politóloga, el planteamiento que expone el PRI en este nuevo plan de acción es el de cumplir con los compromisos de campaña que hizo el ahora presidente Enrique Peña Nieto. Sin embargo, esto podría ser reprochado por la gente de los diferentes sectores sociales que pueden ser más afectados.
“Aunque el argumento es que el presidente Peña Nieto necesita de recursos para cumplir con lo que prometió en campaña, esto viene siendo una especie de engaño, porque no lo dijeron desde el principio”.
La catedrática de la UAPEP comenta que esto podría tener una gran repercusión para las próximas elecciones debido a que fue el PRI quien se opuso a esta propuesta durante los gobiernos panistas, cuando propusieron el incremento a los peajes para generar más dinero en el gobierno calderonista. Por tanto, sería a través del sufragio donde la sociedad manifestaría su molestia hacia esta propuesta.
“Donde nosotros podríamos ver el precio que podría pagar un partido político, es precisamente en el momento de la elección, porque yo creo que la ciudadanía en este país no ha encontrado otros mecanismos, así que en el momento del voto es cuando votamos a favor de algún partido o en contra de otro, es ahí donde podemos ver el resultado”.
Otra de las afectaciones que la catedrática identifica es la molestia del electorado con respecto a los bajos salarios que pondrían en riesgo su poder adquisitivo, además de la desconfianza y especulación que tienen muchos mexicanos con respecto al uso real de sus impuestos.
“El impacto será mucho más grande en la medida en que los salarios se mantengan, el poder adquisitivo se deteriora. Por otro lado, me parece que es un problema de recaudación pero esto tiene que ver con la desconfianza que existe de parte de muchos mexicanos en cuanto al uso que se le da a los impuestos, la sospecha de que un porcentaje del impuesto no sea destinado a los servicios hace que muchos se opongan a pagar, y por otro lado, está el hecho de que algunos que están aptos para pagar gozan de ciertos privilegios”.