Una ballena beluga podría parecer la criatura más tierna y adorable del mundo, pero resulta que también puede ser muy burlona.
En una visita al acuario en China, un inocente niño aprendió esta dura realidad. El niño se acercó al tanque para ver más de cerca al lindo animal, mismo que comenzó a dirigirse hacia él con aparente actitud tierna, pero en el último minuto le escupió chorros de agua en varias ocasiones.
El infante, confundido, reclama el mal comportamiento de la beluga, mientras los adultos a su alrededor parecen disfrutar el cómico momento y se ríen de él sin remordimiento.
Esperamos que en el futuro este niño no desarrolle un odio hacia las belugas y se dedique a asesinarlas por todo el mundo.