Las autoridades australianas declararon estado de emergencia en Nueva Gales del Sur, por la ola de incendios que consumen los bosques del sureste de aquel país.
La medida permitirá a las autoridades obligar a la población a evacuar sus casas en caso de ser necesario, mientras los bomberos continúan luchando por apagar la ola de incendios forestales, destacó la cadena de noticias BBC.
Las autoridades indicaron que en los próximos días subirán las temperaturas y llegarán fuertes vientos, lo cual podría empeorar la situación.
Australia registra los peores incendios en una década, con 60 focos activos, 15 de los cuales están fuera de control, que forman un frente de más de 300 kilómetros.
Según las últimas informaciones, el fuego ya ha destruido más de 200 casas y algunos incendios todavía están fuera de control.
Esta vez la temporada de incendios comenzó antes de lo previsto, después de que Australia registrara el año más caluroso de la historia.