El concesionario de la ruta Bicentenario A sigue en pie de guerra en contra del gobierno morenovallista, que determinó cancelar definitivamente la prestación del servicio luego del “camionazo” de la semana pasada. Ahora, Sergio Galindo acusa a la Secretaría del Transporte (ST) de un acto de corrupción para beneficiar a los empresarios de Estrella Roja, luego de que la línea Súper rápidos fue designada provisionalmente para hacer los recorridos. “Esos empresarios estaban interesados en apoderarse de la ruta desde antes del accidente”, declaró.

El empresario señalado por ser un prestanombres de Valentín Meneses, ex titular de la SCT durante el marinismo, determinó sacar de la circulación sus unidades para que no pudieran ser retenidas en operativos, y las envió a un detallado mantenimiento para evitar descalificaciones por parte de la autoridad del transporte.

Y es que después del accidente del pasado miércoles en el que la unidad 21 de la ruta Bicentenario A se volcó sobre el periférico a la altura de Cuautlancingo, que dejó una persona muerta y 60 heridas, la ST inició una revisión exhaustiva al resto de las unidades de esa ruta para evitar un incidente similar, por lo que desde el jueves fueron sacadas de circulación 10 unidades y el fin de semana otras 10 más.

Galindo López afirmó que la dependencia estatal está buscando cualquier pretexto para retirar la concesión, por lo que decidió retirar de propia cuenta las 10 unidades restantes para evitar la cancelación de la concesión.

En tanto, la ST anunció mediante un comunicado que para mantener el servicio de transporte en esa ruta, reemplazó provisionalmente las unidades del Bicentenario A por 20 unidades de la línea Súper rápidos, perteneciente a Estrella Roja, con una tarifa única de 7.50 pesos, menor a la que se cobraba anteriormente de 9 pesos.

“Con objeto de no generar una afectación a los usuarios de esta ruta, de manera provisional, se ha implementado la circulación de 20 unidades identificadas como Súper rápidos, de la empresa Estrella Roja, que cumplen satisfactoriamente con todas las normas técnicas y de seguridad para los usuarios, en tanto se define el estatus de la empresa que habitualmente venía prestando este servicio”, dice el comunicado.

Galindo López calificó de sospechosa esta sustitución, ya que esta línea estaba interesada en cubrir dicha ruta desde antes del fatal accidente, además de que los modelos de los Súper rápidos son más antiguos, ya que según él son 2002, cuando las que antes operaban eran 2009.

Mientras, la dependencia estatal vendió como seguras estas unidades, al señalar que sí cuentan con las condiciones óptimas para prestar el servicio y resaltó la tarifa única de 7.50 pesos, que es mucho menor a la que antes se cobraba.