Fonón es el nombre que recibe la "partícula virtual", base del sonido; tal como el fotón en la luz. La constitución de dicha partícula, hace posible la transmisión, no sólo del sonido, sino de todo aquello que involucre algún tipo de vibración mecánica. Por lo que, también podría ser denominada como el fundamento del calor, al transmitirse éste mediante vibraciones.
Cientificos del MIT han dado cuenta de lo anterior y exploran las posibilidades que traería la manipulación de los fonones. Esto se da, debido a que se busca dirigir el calor de la misma manera que se dirige la luz, es decir, poder concentrarlo en un punto o reflejarlo del mismo. Bajo esa premisa, es que se han desarrollado los "cristales fonónicos", que (en teoría) permitirán controlar el paso de las vibraciones sónicas; y las calóricas, en consecuencia. Tal y como hacen los cristales fotónicos con la luz.
De acuerdo con el científico investigador del Departamento de Ciencias Materiales e Ingeniería, Martin Maldovan, este tipo de manipulación de calor es totalmente nueva y se tendrá que ir por pasos; pues la ondas de sonido no operan en el mismo rango que la caloríficas; las primeras son de frecuencia baja, mientras que las segundas son de frecuencia alta. Lo primero que se hará es reducir al mínimo la frecuencia del calor, llevandola hasta el límite del sonido, para crear una especie de "calor hipersónico".
Aunque aún falta mucho, ya se piensan en algunas posibles aplicaciones del control de los fonones, como en el desarrollo de "termocristales", que regulen la temperatura de un lugar.
