A unas horas del inicio de las campañas en la capital, Mario Marín Torres comió en un restaurante de lujo de la zona de Angelópolis con los que fueron líderes empresariales en su sexenio y que tras el escándalo Lydia Cacho se vieron beneficiados con todo tipo de prebendas en su sexenio: el ex presidente de la Canadevi, José Luis Piñeira de la Fuente; Antonio Garay Orea, ex líder de la Canaco; Eduardo García Casas —hijo del fallecido líder yunquista Eduardo García Suárez— y Armando Adame Sosa, ex presidente de la Cmic, privilegiado por contratos multimillonarios por el ex secretario de Obra Pública y ahora prófugo de la justicia, Javier García Ramírez.
En entrevista al terminar la reunión, García Casas expresó a los medios de comunicación que el encuentro se repite con frecuencia y es sólo por la amistad que entablan; además, dejó en claro que en la charla no se tocaron temas electorales ni se pidió su apoyo para el tricolor por el inicio de campañas de este martes.
Cabe recordar que esta es la segunda aparición de Mario Marín en menos de un mes, pues el pasado 15 de abril se reunió con Luis Javier Cué de la Fuente, tesorero del Consejo Coordinador Empresarial y vicepresidente de la Canirac nacional en un restaurante del Centro Histórico.
El ex mandatario estatal continúa con su estrategia política de reposicionamiento y operación electoral a favor del PRI, luego de haber sido sorprendido por CAMBIO en la conspiración del Luna Canela con ex funcionarios de su administración para definir su participación en los comicios de este año, operando con ex presidentes de juntas auxiliares y reuniéndose con líderes migrantes en el hotel Camino Real de La Vista.