El “copelas o cuello” de la delegada de Oportunidades Nancy de la Sierra Arámburo quedará impune, una vez que las beneficiarias quejosas no quisieron presentar denuncia alguna sobre el condicionamiento del programa en el municipio de Huauchinango para contribuir a las donaciones para los afectados por desastres naturales.
En entrevista, la funcionaria federal indicó que la convocatoria lanzada para la colecta de víveres en beneficio de los damnificados del estado de Guerrero fue abierta y voluntaria para la ciudadanía, por lo que “de ninguna manera fueron obligatorios para los miembros de Oportunidades y mucho menos pedirles algo a cambio”, asimismo agregó que las 75 toneladas de ayuda ya llegaron al lugar.
De esta manera, aseguró que fueron dos mujeres las que dieron a conocer la situación, por lo que miembros del programa fueron a buscarlas para pedirles información del hecho, sin embargo sólo una fue localizada pero no quiso denunciar la irregularidad.
“Fue solicitada una denuncia por escrito y la beneficiaria dijo que no la va a presentar, yo creo que hay pugnas entre algunas vocales y algunas beneficiarias de las localidades y bueno, Oportunidades no tiene ningún lineamiento para obligar a nadie a hacer algo”, dijo.
Además, explicó que las vocales que colaboran “no tienen derecho, ni obligación de solicitar recursos así como amenazar con dar de baja del programa”, pues son personas voluntarias, no reciben sueldo y sólo auxilian para la eficiencia del mismo.
“Considero que hubo un problema interno, unas contra otras y no las quisieron denunciar formalmente para ya terminar con la investigación. En la investigación no era otra cosa que ir a la localidad y ratificar que la amenaza o el dicho de que si no cooperan sea comprobado o no”, refirió.
Finalmente, rechazó que el problema se deba a conflictos políticos y pidió a las beneficiarias denunciar en caso de que se les niegue el apoyo.