La recomendación del Instituto Nacional de Antropología e Historia para redireccionar la ruta del teleférico y que vaya del Centro Expositor hacia el estadio Cuauhtémoc, deja a la administración morenovallista sólo dos rutas posibles: la primera una línea directa hacia el coloso mundialista y una segunda que corra paralela a la calzada Zaragoza. Cualquiera que sea elegida, sobra decirlo, carece de cualquier atractivo visual o turístico, por lo que están destinadas al fracaso.
Ruta 1: línea recta al Cuauhtémoc VIP
Por ejemplo, si la gestión estatal opta por la ruta directa para conectar la zona de Los Fuertes con la explanada del Cuauhtémoc, los turistas que se arriesguen a pagar el costo del paseo podrán encontrarse en primera instancia con el laberinto de las calles de la colonia Lomas de Loreto y Arboledas de Guadalupe, sección Fuentes; además de admirar los techos, un par de albercas y canchas de tenis de las casonas de la zona.
Metros más adelante visualizará el techo de Plaza Loreto que incluye restaurantes de las cadenas KFC, Kentucky Fried Chicken y Pizza Hut y un salón social, además de una decena de textileras, el Tecnológico de Puebla y la vista aérea de los estadios Hermanos Serdán y Cuauhtémoc.
Ruta 2: línea paralela a la avenida Zaragoza
En el caso de la ruta paralela a la calzada, se encontrarán en primer término con el puente Zaragoza, el cual de acuerdo a las fechas es iluminado con diferentes tonalidades por las noches, la Ford sucursal Loreto, además de que admirará de costado la Comercial Mexicana y plaza Loreto, incluyendo sus estacionamientos y techos. Metros adelante tendría como panorámica el mercado Zaragoza y plaza Tolín. Además, si tiene surte podría ver el paso de algunos de los trenes de carga que pasan de vez en cuando por la vía de la zona.
Antes de encontrarse con el Cuauhtémoc podrá admirar el techo de la panadería El Globo, las fachadas de las textileras abandonadas, y ver quién entra y sale del motel Fusión y, al igual que la otra ruta, podrá encontrarse con los techos de la colonia Maravillas y la vista aérea de los estadios.
