En 90 minutos la generación de oro de México se juega su reputación. Sólo un partido separa a “los niños héroes” del Tri del cielo o del infierno. De cumplir o convertirse en el mayor fracaso de los últimos 20 años de nuestro futbol. Si este día la Selección Mexicana no logra su pase a octavos de final, nadie recordará a los campeones Sub 17 que conquistaron Perú, el tercer lugar Sub 20 obtenido en Colombia, el trofeo de Esperanzas de Toulon en 2012 y la medalla de Oro en las Olimpiadas de Londres. Esta gran generación de futbolistas, injustamente, será recordada por su fracaso en Brasil, en caso de que caigan esta tarde contra Croacia.

Un gol. Sí, con sólo un gol anotado, el equipo de Miguel Herrera podría colarse entre los 16 mejores equipos del Mundial. Si México vuelve a empatar cero a cero contra los croatas, la anotación de Oribe Peralta contra Camerún pondrá a la selección en la siguiente ronda. Un partido, dos empates, invictos y con la portería de Guillermo Ochoa imbatida. No estoy criticando el juego de México, pero así es el Mundial, la Selección podría pasar a la etapa de eliminación directa, sí, con sólo un gol anotado.

La historia tiene un lugar reservado para la generación más ganadora del futbol mexicano. La mayoría de los 11 que saltarán a la grama de la Arena Pernambuco de Recife abandonaron la mediocridad del balompié local para buscar un sueño en Europa. Prefirieron pelear en equipos de media tabla de las ligas del viejo continente a convertirse en ídolos de barro del Azteca, el Jalisco y el Universitario de la UNAM. Generación que encontró el valor para vencer el síndrome del “Jamaicón” y que se ganaron la titularidad en sus equipos.

Rafael Márquez fue el primero en mostrar que para jugar futbol de verdad sólo existe un continente: Europa. Guillermo Ochoa prefirió dejar la comodidad de Coapa para ser un portero top a nivel mundial. Francisco “Maza” Rodríguez fue titular en el PSV Eindhoven y en el Stuttgart, nada fácil. Héctor Moreno se convirtió en ídolo en el AZ Alkmaar y saltó al Espanyol de Barcelona. Andrés Guardado lleva más de ocho años en el viejo continente y Héctor Miguel Herrera es indiscutible en el Porto. Giovani Dos Santos y Javier “Chicharito” Hernández se codean con los mejores a nivel mundial. El mejor equipo hombre por hombre de una Selección Mexicana se juega este día todos sus laureles. No hay mañana.

Ningún equipo de los 32 participantes en Brasil 2014 se resigna a perder.¿Desde cuándo un equipo de la Concacaf es el obligado a ganarle a uno de la UEFA? Las declaraciones de Niko Kovač, entrenador de Croacia, resultan inverosímiles por donde se vean. Es como decir que por lo mostrado por Costa Rica está obligado a ganarle a Inglaterra. La Selección de México es una rival incómodo para cualquiera y que nadie quiere enfrentar, por eso las palabras del técnico croata suenan más a miedo que a respeto por el rival.

Que México vuelva a repetir el mismo 11 no quiere decir que el parado será el mismo. Poco se habla de él, como buen actor de reparto, Santiago Baños sabe que el protagonismo es para otros. Heredero de la táctica lavolpista, el auxiliar de Miguel Herrera es el autor de la resurrección tricolor. Meticuloso en los detalles, Baños es quien estudió a los rivales y le dicta el parado al “Piojo”. Por eso, a pesar de que serán los mismos jugadores los que salgan a enfrentar a los croatas, el juego del Tri esta vez no se centrará en la velocidad de sus laterales contra Brasil o Camerún. Esta vez la batalla será en el mediocampo.

Contra Camerún sólo fue Eto’o y contra Brasil fue Fred. Por primera vez, a México le jugarán con dos delanteros y la defensa tricolor será puesta a prueba. La selección croata al tener dos referentes en el ataque permite un mayor traslado en mediocampo. Por eso, Rafael Márquez más que un tercer central, este día será un segundo contención cuando la selección tenga el balón. Miguel Herrera sabe que para vencer a la escuadra de Kovačsólo es a través de la posesión del balón. Volumen de juego para eliminar el talentoso medio de campo croata con  Modrićy Rakitića la cabeza, posesiones largas que le bajen minutos al cronómetro, tiros de larga distancia y pases certeros a los delanteros.

Avanzar a octavos de final por cinco mundiales consecutivos no es tarea fácil, basta ver los fracasos anteriores de las selecciones de Argentina, Inglaterra y Francia. La generación de oro de México tiene su cita con el destino esta tarde en Brasil. No sólo es el pase al cuarto partido, es la cúspide de una carrera de sacrificios que inició desde aquel 2 de octubre de 2005 en el Estadio Nacional de Lima. Ellos rompieron el estigma de los Ratones Verdes y de la maldición de los penales. Croacia es sólo un rival de “Los Niños Héroes del Tri”.