Este 1 de octubre se celebra el Día Internacional de la Música, fecha que se estableció por la UNESCO en 1975, para conmemorar sus diversas manifestaciones y su trascendencia a nivel internacional.
Existen más de 40 géneros musicales, sin importar edad, raza, religión y estrato social, las notas musicales llegan a mover sentimientos.
Estudios señalan que escuchar música trae benéficos a la salud, aquí te los decimos:
Aísla al estrés: Escuchar media hora de música suave dos veces por semana, reduce significativamente los niveles de estrés y ansiedad.
Reduce el dolor: Escuchar música todos los días reduce el dolor crónico hasta en un 21%; la música ayuda a liberar endorfinas.
Estimula el cerebro: La música con ritmos fuertes hace que la concentración permanezca más aguda y los pensamientos más alerta. Escuchar música suave, mejora la capacidad de concentrarse durante más tiempo, y promueve un estado de calma y meditación.
Refuerza la salud: Ayuda a reducir la frecuencia cardíaca y la presión arterial, por lo tanto, reduce el riesgo de sufrir problemas de salud.
Aumenta el rendimiento: La música no solamente elimina la sensación de fatiga, cansancio y aburrimiento sino que actúa como un estimulante que aumenta la productividad.
Aumenta el optimismo: Gracias a la música recordamos momentos felices, pero también se aumenta la autoestima y la confianza.
Facilita el sueño: Induce a la relajación, facilita y mejora el sueño; los efectos del estrés y la ansiedad desaparecen.
Invita a socializar: Ayuda a conocer gente nueva para hacer una vida social y unir grupos.
Medicina emocional: Ayuda a tener autocontrol, mejora el poder de seducción y vence la timidez.
Meditar: Las melodías suaves tienen un efecto mágico y relajante sobre los estados de tensión y el estrés del día a día.