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Martes, 03 Marzo 2015 03:54

Arzaluz Alonso: los sesgos de la delegada de Profepa




Written by  Javier Arellano Ramírez

La denuncia fue hecha pública por Martín Camacho Morales, ex responsable del Aviario de Puebla.


Este hombre fue invitado a salir del santuario de aves; no lo hizo por las buenas y lo sacaron a la mala.

 

 

La delegación de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) fue el brazo quese articuló para golpear a este hombre que no tiene más patrimonio que su palabra. Él mismo asegura que esto apenas es el inicio de la persecución en su contra y que vendrá un recrudecimiento oficial.

 

 

En las últimas horas la dependencia federal ha cobrado relevancia nacional por el dictamen emitido en contra de otra instalación donde habitan animales.

 

 

La Profepa también actuó de manera contundente y severa en el llamado Club de los Animalitos del diputado local panista Sergio Gómez Olivier, quien era considerado hasta hace unos días como el principal operador morenovallista en Tehuacán.

 

 

El proceso administrativo en contra del zoológico particular tuvo una especial resonancia mediática. La Profepa emitió un comunicado a nivel nacional, con sus apreciaciones y fotografías.

 

 

La nota circuló en medios nacionales e incluso internacionales. La campaña mediática solo fue el preámbulo del decomiso de decenas y decenas de animales: tigres de bengala, tigres siberianos, leones, panteras, jaguares, osos, antílopes, etcétera, etcétera. Una verdadera Arca de Noé.

 

 

La versión se hizo viral en las redes sociales, funcionarios de la Profepa prepararon un operativo para llevarse a los animales a zoológicos de Tlaxcala, pero principalmente a Africam, el reino de Amy Camacho.

 

 

Ante el operativo oficial, diferentes sectores ciudadanos reaccionaron de manera espontánea. Aunque algunas voces aseguran que se trata de un “acarreo” orquestado por el diputado Gómez Olivier, los testimonios demuestran que se trata de un auténtico movimiento social que busca defender la permanencia de las especies en Tehuacán.

 

 

El argumento constante es el siguiente: “Este zoológico es la única oportunidad de que nuestros hijos conozcan estos animales… Nosotros no podemos pagar un viaje hasta Africam, ni tampoco podemos pagar la entrada de toda la familia… Estos niños sólo tienen esta oportunidad para tocar a un tigre…”

 

 

Lo cierto es que la movilización ciudadana ha impedido que la Profepa lleve a cabo su propósito de incautar los animales de manera definitiva.

 

 

Sobre la figura de Gómez Olivier hay argumentos a favor y otros en contra; pero el sesgo, el matiz político de esta acción de Alma Lucía Arzaluz Alonso es inocultable.

 

 

En Tehuacán, precisamente en Tehuacán se registran graves casos de afectaciones al medio ambiente. El dren de Valsequillo, un ramal, que atraviesa la ciudad, es un canal de desagüe de todos los productos contaminantes que se puedan imaginar.

 

 

Granjas avícolas y porcinas descargan sus desechos en ese sitio. Al margen, las lavanderías de mezclilla que utilizan fuertes productos químicos para crear el efecto de la “tela deslavada” descargan enormes cantidades de residuos industriales, lo que hace que sus aguas tengan un color azulado oscuro.

 

 

Hace unos meses, en los alrededores de Tehuacán se descubrió un tiradero de desechos insalubres del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), medicinas caducas, jeringas y sueros usados, material quirúrgico de deshecho, gasas llenas de sangre, entre otros productos evidentemente generados por un nosocomio.

 

 

También hace poco se descubrió un tiradero de miles de aves muertas, por supuesto sólo una poderosa empresa avícola tiene la capacidad para movilizar esas toneladas de aves improductivas y arrojarlas en un tiradero a cielo abierto.

 

 

De manera por demás curiosa, en todos estos casos la Delegada de la Profepa, Alma Lucía Arzaluz Alonso, ha mantenido un significativo silencio.

 

 

Su dependencia no ha acudido a revisar esos casos, ni ha enviado a sus expertos, tampoco ha emitido recomendaciones o acciones jurídicas. Frente a esos graves casos de contaminación y afectación al medio ambiente Arzaluz Alonso claramente se ha hecho de la vista gorda.

 

 

Empero en los casos del Aviario de Puebla y del Club de los Animalitos de Tehuacán ha volcado todas sus fobias.

 

 

Y hasta aquí dejo mi columna, espero que la Delegada Federal Arzaluz Alonso no quiera decomisar a “prócer”, mi pequeño fox terrier.

 

 

 

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