En los próximos meses, ante el inicio de las campañas para la elección de Gobernador que se llevarán a cabo el primer domingo de junio de 2016, los poblanos seremos testigos de una transformación radical del actuar de las autoridades estatales, es decir, en aras de conseguir el voto para su candidato y de granjearse las simpatías de los poblanos, veremos una serie de anuncios espectaculares, con los que se pretende hacer olvidar a la sociedad poblana todas las políticas públicas y acciones que han originado un clima de enojo e inconformidad ante diversas decisiones y actos que han vulnerado el desarrollo y trabajo de diversos sectores productivos y de organizaciones que por años han tenido un papel protagónico en el desarrollo de Puebla.
Desde la sorpresiva entrega a medio ciclo escolar de 810 mil uniformes para alumnos de las primarias oficiales de la entidad y que, en su caso, debieron entregarse a inicio de cursos, pero además bajo el argumento del mandatario estatal de que dicha entrega no tiene tintes políticos, pero da la casualidad que su “apoyo” se hace precisamente a unos días del arranque formal de las campañas políticas.
Otro anuncio digno de analizar es el anuncio del pago de un peso por concepto de derechos de control vehicular, pero se exigirá al dueño del auto estar al corriente en sus pagos de tenencias anteriores, verificación y foto infracciones, con lo que se garantiza que ingresarán importantes recursos a las arcas del estado porque los contribuyentes deberán regularizar su situación; el otro anuncio de la nueva Ley de Ingresos 2016, es que la primera fotomulta en que incurra el automovilista, no le será cobrada, pero a la siguiente deberá pagar el costo establecido en la tarifa.
Con estas medidas, anunciaron que se busca proteger la economía de los poblanos, preocupación que surge de manera repentina entre la clase política gobernante, cuando en los años anteriores ha sido lo último que les ha ocupado.
El tercer anuncio para que los poblanos olvidemos los viejos agravios y volvamos a creer en un gobierno panista, es el regalo de boletos para la entrada al partido del Puebla vs Boca Juniors en la reinauguración del Estadio Cuauhtémoc el próximo 18 de noviembre, con lo que también se busca, por medio de un espectáculo, recobrar la credibilidad y confianza, que de acuerdo con los últimos sondeos de opinión y encuestas que se encuentran en varias oficias de la Secretaría General de Gobierno y del ejecutivo, los colocan en su nivel más bajo y que pone en riesgo el triunfo de su candidato en las próximas elecciones.
Pese a dichas medidas, que califico de desesperadas, si en verdad pretenden volver a estar en las preferencias electorales para el próximo año, el camino se ve cuesta arriba y con muchos obstáculos, ya que son muchos los grupos agraviados y los actos que a la fecha no tienen una justificación en cuanto a la forma en que las autoridades han abordado los problemas como el desempleo, la inseguridad creciente, la falta de oportunidades para los profesionistas egresados de universidades poblanas, el abandono de los Municipios y Juntas Auxiliares, los actos de represión en contra de ciudadanos, el vergonzoso primer lugar como estado con más presos políticos en el país, el control de los medios de información, los despidos de burócratas, el dispendio de recursos en obras faraónicas, la percepción de un gobierno lejano a la gente y donde se han privilegiado a los grupos empresariales y al duopolio televisivo otorgándoles jugosos contratos, el desprecio y la negativa a que empresas poblanas ganen las licitaciones para compras u obras gubernamentales y el absoluto control tanto del Poder legislativo, Poder Judicial y los mal denominados “organismos autónomos” pintan un panorama muy difícil de cambiar.
Los tiempos han cambiado, veremos qué pasa en las urnas, donde no sólo se depositarán votos, sino también un importante número de facturas.
Usted, amable lector, ¿ya tiene las suyas?
