Wednesday, 24 de April de 2024

Viernes, 11 Diciembre 2015 02:58

Mueren tres chupaductos al intoxicarse con gasolina robada

Los cadáveres fueron encontrados en una bodega clandestina en Palmar de Bravo. Se presume que la banda almacenaba el hidrocarburo robado en un sótano, ubicado a un kilómetro de distancia de un ducto de Petróleos Mexicanos.

  • Augusto Simón V. / Palmar de Bravo

Dos hombres y una mujer quienes se presume están relacionados con bandas de chupaductos, perdieron la vida al interior de una bodega clandestina en donde se almacenaba gasolina robada en la junta auxiliar de San Miguel Xaltepec, perteneciente al municipio de Palmar de Bravo.

 

De acuerdo con las primeras versiones, habrían muerto al intoxicarse con el hidrocarburo que ahí se guardaba, ya que los cuerpos fueron encontrados cerca de una cisterna, donde estaba conectada una manguera con la que supuestamente extraían el líquido de los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex).

 

Los cadáveres fueron hallados alrededor de las 7:00 horas del jueves. Una llamada anónima fue la que alertó a los cuerpos de emergencia, quienes arribaron al lugar para acordar el área, levantar los cuerpos e iniciar con las investigaciones.

 

Cuando policías municipales y ministeriales llegaron al inmueble, localizado exactamente  en la calle 16 de septiembre, encontraron en el piso a quienes más tarde fueron identificados como Alberto de Jesús Salas, de 28 años de edad, Luis Alberto Martínez Enríquez, de 28 años y a Liliana Bernardo Flores, de 22 años de edad. Los tres oriundos de esta localidad.

 

En el lugar también fueron localizados, cuatro contenedores con capacidad de mil litros cada uno. Uno estaba abastecido en su totalidad, el segundo con 800 litros de gasolina, otro más con 500 y el cuarto estaba vacío.

 

Alguien sacó los cuerpos del sótano

 

Según las primeras versiones, otra o más personas se encontraban en la galera cuando fallecieron estas tres personas, debido a que se presume que alguien sacó los cadáveres del sótano donde habrían perdido la vida.

 

Además, una niña fue llevada a un hospital cercano para ser atendida debido a que se encontraba con la mujer al momento de los hechos.

 

Extraoficialmente, se conoció que los ductos de Petróleos Mexicanos pasan a un kilómetro de distancia de esta bodega.

 

Según las primeras indagaciones, la banda de chupaductos se suministraba del combustible robado, almacenándolo en la parte trasera de la bodega donde se abastecían los contenedores.

 

El lugar está resguardado por elementos de la policía municipal, estatal y ministerial. El cuerpo de Bomberos de Tecamachalco realizó una inspección para confirmar que no hubiera un derrame de combustible que pusiera en riesgo al personal que está laborando en el sitio.