La fuga de homicida Otilio Jiménez Rebollo – la noche del pasado sábado – del Centro de Readaptación Social (CERESO) de Zacatlán no fue por la entrada principal, sino descolgándose por uno de los muros que colinda con el Palacio Municipal, narraron internos de este vulnerado Centro de Reinserción social, a través de familiares y representantes legales.

Para facilitar sus testimonios, se volvió necesario la promesa del anonimato y la inclusión de una solicitud: que la directora de este Cereso, Anabel Oloarte Rivera, no sea removida, toda vez que desde su llegada cuentan con mejor alimentación y mejores condiciones laborales, aunado a ello el hecho que, según explicaron, nada tuvo que ver con esa fuga. De acuerdo a los testimonios recabados, esta es la crónica:

Crónica de una fuga

Sábado, 11 de julio de 2015. Alrededor de las 18 horas. Otilio Jiménez Rebollo aprovechó el descuido de uno de los guardias para esconderse en algún lugar de este centro de internamiento.

En algún momento de la noche, utilizando una soga, tras haber estudiado el punto más vulnerable, literalmente se descolgó a través de uno de los muros que colinda con la Presidencia Municipal. “Se las ganó a la limpia”, esta fuga fue realmente algo que rebasó a los policías, celebraron. Por la mañana, a las siete horas del domingo 12 de julio, con el cambio de guardia, el oficial de entrante no se había percatado de la fuga.

El oficial que recibió confió en su compañero y creyeron que todos los internos estaban ahí. “Pensamos que ya lo tenía planeado desde días antes, aprovechó una esquina que haya quien el CERESO, justo la que da hacia el palacio, por ahí se subió y huyó, nosotros, en la población, nadie se había dado cuenta, fue una fuga muy silenciosa y discreta, los que se dieron cuenta fue porque no estaba el interno al pase de lista, creyeron que se trataba de un traslado”, narraron.

No fue hasta la tarde de este domingo, cuando la directora se reunió con los internos para organizar las actividades que realizarían durante la feria, sobre todo la muestra artesanal, que es la que deja más ingresos a los internos. En el pase de lista correspondiente a ese momento, es cuando reafirmaron que no se encontraba, casi 24 horas después, y constataron que no se encontraba en las instalaciones.

Inmediatamente, personal de la dirección General de Ceresos llegó al lugar, lo mismo que elementos de seguridad pública y entonces empezó el aislamiento de los internos. Se suspendió el servicio telefónico de las casetas ubicadas en el interior. También incluyó la suspensión de las visitas, aunque se tratara de los abogados. Así transcurrió todo el lunes. Ese día en el que los internos la pasaron mayormente encerrados en sus dormitorios.

Fue cuando llegaron los investigadores del caso, los agentes ministeriales y los peritos. “La directora se movió muy rápido para resolver la situación, aunque, obviamente, al interno que se fugó ya no lo iban encontrar, pero por lo menos se movió para detener la ola que se venía encima”, explicaron. En este momento ya se había convertido en una noticia estatal.

Explicaron que la directora, en relación a los últimos dos directores, ha mostrado una actitud más humanitaria hacia los internos, independientemente de las normas a respetarse al interior de este Centro de reinserción social, lo que no ha impedido que sea accesible a tal punto que ha mejorado la alimentación, el trabajo, en resumen ha mejorado la situación entre nosotros los internos, en realidad ha trabajado mucho con nosotros”, finalizaron.

Fuente: diariolanoticiae