Agentes de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) detuvieron a una maestra auxiliar y a su pareja durante una visita que realizaron a la funeraria donde era velado el cuerpo de Verónica Espinoza Arcos, quien fue asesinada el fin de semana en las inmediaciones de la unidad habitacional La guadalupana en San Francisco  Totimehuacán. 

La detención se realizó en la funeraria Cristo Rey, ubicada en la 11 sur, cuando la compañera de trabajo de Verónica Espinoza y su pareja sentimental acudieron a dar el pésame a la familia, de acuerdo a las líneas de investigación que se han realizado, algunos elementos indican que podría tratarse de un crimen pasional, lo cual  haría referencia al feminicidio 165 en la ciudad de Puebla.

De acuerdo a información extraoficial,  la sospechosa principal acosaba a Verónica Espinoza para que mantuvieran una relación sentimental, además de que fueron encontradas huellas y evidencias que indican que la maestra asesinada viajaba con alguien antes de que suscitaran los hechos que la privaron de la vida, por tal motivo serán analizadas las huellas de las dos mujeres que ahora se encuentran al resguardo de la PGJ.

De acuerdo con las indagatorias realizadas por las autoridades, se notificó que la última persona con quien tuvo comunicación fue su hijo, José Luis Parada, a las dos de la madrugada y por medio de mensajes de WhatsApp, señalando que llegaría en media hora a su casa, lo cual nunca pasó.

La muerte de Verónica Arcos fue a causa de los golpes recibidos con una roca, la cual se encontraba junto al cadáver con manchas de sangre, causándole un traumatismo craneoencefálico severo, así como desfiguramiento del rostro, privándola de la vida inmediatamente.