Antonio de Jesús López Monje fue atacado por un grupo de chicos mayores de su escuela mientras caminaba rumbo a su casa en Amozoc, Puebla.
Lo golpearon en un ataque "sin sentido y repugnante" - y fue llevado al hospital con un coágulo de sangre en el cerebro y posteriormente entró en coma.
Después de la cirugía, salió del coma, pero se quedó con daño cerebral severo lo que ocasionó que la mitad de su cuerpo se paralizara, además de la pérdida de memoria.
Nueve operaciones después, los cirujanos encontraron que estaba parcialmente con muerte cerebral y había perdido el 60% de su vista en el ataque.
Antonio Roberto Castro Barranco, padre del menor dijo: “Por mucho tiempo teníamos la esperanza pero cuando nos enteramos de que su estado empeoraba nos preocupaba y comenzó a creer que la ayuda médica no hacía mucho por él”.
Y agregó: "Él quería una cosa, conocer el mar. Tenía ganas de sentir las olas, tocar la arena y oler la brisa del mar”.
"Así que al final decidimos sacarlo del hospital para darle eso.”
Él murió tres meses después.
Sr. Barranco añadió: "A causa de este ataque sin sentido y repugnante hemos perdido lo más preciado que tenemos, la vida de nuestro hermoso hijo.
"Espero que los que hicieron esto, ardan en el infierno."
Cabe señalar que siete jóvenes están en espera de juicio por el asesinato de Antonio.