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Lunes, 13 Julio 2015 00:51

Científico de la BUAP investiga cómo crear ciudades seguras

El paisaje cultural construye ciudades seguras, sostiene investigador del ICSyH, una propuesta para incentivar la actividad económica del Centro Histórico de Pueblaes la consolidación del Barrio Universitario, concepto sostenido con la presencia de la BUAP

  • Carlos Rodríguez

Para construir ciudades seguras se necesita la interacción de las actividades humanas aplicadas a la conservación del territorio, ya que tal relación ayuda a desarrollar la economía de una región, generar empleos y contribuir a reducir la pobreza. Esta es la tesis que sustenta Carlos Montero Pantoja, investigador del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades (ICSyH) Alfonso Vélez Pliego de la BUAP, quien desde el año 2000 estudia el paisaje de manera integral.

 

El doctor en Arquitectura y Urbanismo por la Universidad de Valladolid, en España, indicó que la anterior relación forma parte del concepto de paisaje cultural, entendido como la transformación del paisaje natural como resultado de las prácticas de las personas en el territorio.

 

El investigador sustenta que la conservación del paisaje cultural construye ciudades seguras. Por ello, plantea estudiar el entorno de manera integral, proponiendo buenas prácticas y proyectos participativos, encaminados a la solución de conflictos y generación de economía. “El principio está en diseñar proyectos desde las unidades de paisaje para que muevan la economía, para que cada proyecto sea eslabón de una cadena productiva”, señaló.

 

Entre las propuestas que destaca hay una que defiende la conservación del suelo agrícola como una tradición milenaria en el territorio, además de ser la base económica del sector primario, soportada en la tesis de que el futuro de la humanidad depende de la producción de alimentos. Por tanto, su finalidad es conservar el suelo como medio de producción.

 

Uno de los proyectos que derivan de esta idea es la creación de un parque agrícola, cuyo objetivo es preservar las actividades del sector primario en la zona metropolitana de Puebla, caracterizada por su gran diversidad cultural, de paisaje, industrias y festividades religiosas.

 

Otra de sus propuestas para incentivar la actividad económica del Centro Histórico de la ciudad de Puebla, a la par de preservar edificios históricos en esta zona, es la consolidación del Barrio Universitario, concepto sostenido con la presencia de la BUAP, e incluso de la UPAEP, con sus respectivos campus centrales.

 

Con estas acciones, precisó Montero Pantoja, se tienen espacios económicos que den empleo a todos los habitantes, para que dispongan de los medios necesarios para sobrevivir. Al crecer esta iniciativa, se fortalecerá el aspecto social y habrá más seguridad: “se construye una ciudad segura”.

 

En este sentido, la participación ciudadana es un elemento vital para la solución de conflictos, construcción de proyectos y realización de prácticas sustentables.

 

El paisaje cultural se conserva con sus características propias siempre que los habitantes de cada lugar participen en la construcción de su espacio y valoren su historia, herencia, tradición, expresiones tangibles e intangibles y aseguren su vocación natural, siempre reconociendo y respetando la diversidad cultural, entendida como el cúmulo armónico de los elementos locales con los cuales se fortalecen sus raíces, identidad, cohesión social y participación.

 

Conservación de recursos naturales

 

Para preservar el suelo de la zona metropolitana de Puebla, además de fomentar la protección y conservación de los recursos naturales, así como el desarrollo económico de la población local, una de las estrategias propuestas por el académico es crear un parque agrícola.

 

El doctor Montero Pantoja explicó que el territorio de la ciudad de Puebla fue agrario, ya que albergó a españoles dedicados al sector primario, pero esta actividad se perdió con la urbanización y, por lo tanto, las unidades de paisaje fueron amenazadas, incluyendo superficie agrícola, de bosque y cuerpos de agua.

 

Por tal motivo, en el proyecto se propone el fortalecimiento de la vocación agrícola; por ejemplo, la producción de nopal y flores en las comunidades de San Bernardino Tlaxcalancingo y en la región de Cholula, respectivamente. Un caso concreto es la conservación de 10 especies de maguey en la comunidad de San Mateo Ozolco, en el municipio de Calpan, donde sus habitantes, en colaboración con chefs, utilizan el pulque para la preparación de bebidas de coctelería.

 

De esta manera, se fortalece la producción de cultivos endémicos y orgánicos -cada vez más demandados-, la defensa del medio de producción y se asegura la continuidad de la actividad agrícola. “Regresemos al origen, cultivemos el suelo. El futuro de la humanidad está en la producción de alimentos. Además, regresar a esas prácticas nos permitiría diseñar modelos de autosuficiencia”, sostuvo.

 

Habitar nuevamente el Centro Histórico

 

En el caso del Centro Histórico de la capital poblana, el investigador del ICSyH propone un programa de restauración, consolidación y conservación del patrimonio edificado, encaminado a recuperar los inmuebles abandonados para darles uso e incentivar su valor arquitectónico.

 

Para este fin, se establecería un Barrio Universitario. “Apostamos a que las escuelas se mantengan en el Centro Histórico, porque esto ayuda a sostener y potenciar la economía al rentar cuartos, abrir negocios de papelerías y fondas”. Un trabajo puntual, detalló, es establecer residencias en el Centro Histórico, es decir, vivienda para profesores y jóvenes para poblar nuevamente esta zona.

 

Montero Pantoja recordó que en los años ochenta, la BUAP tuvo un gran prestigio por la puesta en valor de edificios como escuelas, oficinas, bibliotecas y espacios culturales. Por consiguiente, este trabajo multidisciplinario se enfoca a conservar un espacio catalogado patrimonio de la humanidad y símbolo de identidad para los poblanos.

 

En la investigación participan los integrantes del Cuerpo Académico Conservación del Patrimonio con Valor Cultural, del cual forma parte el doctor Carlos Montero.

 

En el tema de educación, los investigadores del ICSyH colaboran con la Universidad de Gerona, en España; en paisaje, con la Universidad Complutense de Madrid; en ciudades patrimonio mundial –específicamente Alcalá de Henares, La Habana y Puebla-, con la Unesco; y en la parte conceptual de visualizar a una ciudad como patrimonio, con la Universidad Nacional de Córdoba, en Argentina.