El asesinato de Erasto Pliego de Jesús, párroco del templo de Santa María de la Natividad en Cuyoaco, demuestra una violencia desmedida en la entidad que refleja la inseguridad que se vive en el estado, aseguró el rector de la Universidad Iberoamericana Puebla, Fernando Fernández Font.

La muerte del sacerdote representa el asesinato número 13 de religiosos en Puebla en los últimos años, acotó el académico, quien aseguró que estos acontecimientos sumados a los indicies de violencia, robo de combustibley feminicidios representan un grave problema.

“Hay una violencia desmedida. No sólo es el asesinato, sino es la tortura y, finalmente, quemar el cuerpo. Van 13 sacerdotes asesinados, eso habla de que hay un grave y serio problema, pero aparentemente, no pasa nada y todo está bajo control pero las cifras son las cifras”, aseveró.

Puntualizó que el caso debe ser tomado en cuenta como un llamado para que el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, y las autoridades de los tres niveles establezcan medidas para garantizar la seguridad de los sacerdotes.

De la misma forma, comentó que el estado debe garantizar la seguridad de todos los ciudadanos, sin embargo, advirtió que la violencia continuará si persiste la desigualdad social, el hambre y la miseria.

“Tiene que ser el estado el que garantice la seguridad de cualquier ciudadano. Mientras haya hambre, miseria, extorsión y una inequidad social, es evidente que estarán presentes los asesinatos, secuestros, robos. Lo que no se puede hacer es tapar el sol con un dedo”, comentó.

“Me parece que es un llamado muy serio para que el señor arzobispo junto con los poderes civiles del estado, pongan un alto a esta situación. No podemos seguir avanzando así”, aseveró.