Ante el enfrentamiento registrado el lunes entre policías de San Pedro Cholula y un grupo de pobladores de la junta auxiliar de San Matías Cocoyotla en el predio “El Barreal”, el presidente municipal de San Pedro Cholula, José Juan Espinosa felicitó a los efectivos por su actuación y en el encontronazo del que se desprenden dos detenidos, uno de ellos quien denunciará ante el Ministerio Público y Derechos Humanos por lesiones, así como una mujer quien procederá por haber sido manoseada.

Ante los hechos, el edil José Juan Espinosa anunció que el Ayuntamiento procederá penalmente contra quienes provocaron daños a las oficinas de la Comisaría de Seguridad Pública, a una patrulla y a algunos elementos policiales. Paralelamente, dos habitantes que fueron agredidos en el zafarrancho anunciaron en rueda de prensa que presentarán una denuncia ante el Ministerio Público y una queja ante Derechos Humanos por agresiones físicas y sexuales, dado que una mujer, María Elena Ramírez, acusó ser manoseada por uniformados.

En conferencias de prensa separadas, el edil dio a conocer que no habrá marcha atrás a la expropiación del predio denominado “El Barreal”, el cual se ubica en la junta auxiliar San Matías Cocoyotla, en donde se construirá un vaso regulador y un parque recreativo, acción avalada por el decreto de utilidad pública, publicado en el Periódico Oficial el pasado 27 de mayo.

El lunes, Seguridad Pública intentó ingresar al predio que el municipio expropió para comenzar a trabajar en el emparejamiento de la tierra, previo a la construcción del vaso regulador.

No obstante vecinos expulsaron a pedradas a los uniformados, quienes al marcharse detuvieron a Gilberto García, comerciante del mercado Cosme del Razo, por cuya liberación se manifestaron en la Comisaría de Seguridad Pública, donde fueron disuadidos con gas pimienta.

Ante esto, Espinosa Torres reveló que las investigaciones ya fueron atraídas por la Fiscalía General del Estado y añadió que no caerá en chantajes de un grupo “político” que sólo inventan “mentirillas”.

Ambos relataron los ataques que sufrieron por parte de policías, al permanecer en los separos de la Comisaría Municipal. Reconocieron que los comerciantes y los afectados con la citada expropiación temen por su integridad física, por lo que hacen responsable al alcalde de lo que les pudiera suceder.