Un cementerio clandestino de perros fue ubicado detrás del Autódromo Miguel E. Abed, en Santa María Nenetzintla perteneciente a Amozoc, donde fueron arrojados al menos medio centenar de perros muertos, los cuales fueron hallados por vecinos de la zona ante el olor fétido que emanaban. Al respecto, el edil José Cruz Sánchez deslindó al Ayuntamiento, por lo que se contactó con la Jurisdicción Sanitaria a fin de que se investigue y sancione al responsable.

El presidente municipal negó que el cementerio de perros tenga permisos o haya sido habilitado por personal de Control Canino, dependencia que desde hace 15 días enfrenta problemas ya que la fosa autorizada para tirar a los animales sufrió un deslave, por lo que se dejó de sacrificar perros.

Cruz Sánchez mencionó que al hacerse viral le existencia de la fosa clandestina se mandó a personal de Protección Civil para acordonar la zona, en la cual se estima medio centenar de perros muertos en una zanja de menos de 20 metros cuadrados con una profundidad de más de dos metros.

Trascendió que el edil mandó a llamar al personal de Control Canino para cuestionarles el hallazgo y descartar que ellos hayan habilitado la fosa, además se confirmó que Acajete tampoco es responsable de la misma.

Hace quince días el departamento de Control Canino de Amozoc canalizó a otros municipios los perros que han capturado, debido a que la fosa en la que los sepultaban en Tepatlaxco no soportó un deslave. De acuerdo con el vocero oficial del Ayuntamiento, la fosa autorizada por la Jurisdicción Sanitaria está cerrada.