Saturday, 05 de October de 2024

Miércoles, 27 Julio 2016 02:31

Bomba en Texmelucan: Manuel Valencia denuncia hostigamiento de 22 líderes

Los responsabiliza de las agresiones que han sufrido él y su familia. El líder de la Fcccept acusó a Juan Garzón, Arnulfo Galindo, Jaime Meneses y Teodoro Díaz por la privación de la libertad de su pareja sentimental y su hija.

  • Héctor Tenorio / San Martín Texmelucan


Manuel Valencia, dirigente de la Federación de Comerciantes Colonos y Campesinos de los Estados de Puebla y Tlaxcala (Fcccept), responsabilizó a 22 líderes de las agresiones que sufrió su familia el pasado sábado y de los que se pudieran suscitar posteriormente. 


En rueda de prensa realizada por el líder de la Fcccept, comentó que los ataques en contra de Teodoro Díaz Contreras son falsas, ya que él fue quien llegó al área de Alfredo. “Cuando se le reclamó qué hacía en el lugar, respondió de manera textual que me importaba una madre”. 


“Considero que ya es tiempo de hablar. Ya estoy cansado de todos los ataques personales por parte de Juan Garzón, en cada conferencia de prensa que realiza donde me califica como pillo, carroñero, pero esto ha llegado más allá de las descalificaciones”, destacó el líder de la Federación de Comerciantes. 


Dijo haber sido víctima de acoso y que su familia fue intimidada el paso sábado cuando un grupo de personas entraron a su casa y amagaron a su pareja sentimental, a su hija y a una trabajadora doméstica, situación de la que responsabilizó al grupo de los 22 líderes que encabezan Juan Garzón, Arnulfo Galindo, Jaime Meneses y Teodoro Díaz, por lo que presentó la denuncia correspondiente bajo la carpeta de investigación 972016/C5 por el delito de robo a casa habitación y privación ilegal de la libertad.


Manuel Valencia destacó que hace un par de meses en cabañas de su propiedad, las cuales están ubicadas en San Antonio Chautla de Arenas, llegó un grupo de 80 elementos de la Procuraduría General de la República en vehículos blindados llamados “rinoceronte”, toda vez que recibieron la llamada anónima de que se vendía droga y armas de fuego, aunque finalmente la policía no encontró nada.